• Por Antonio Méndez

critica de disco scissor sisters portadaCrítica

Lo más interesante de este ecléctico disco que recicla sonidos de los años 70 y 80, como la música disco de envoltorio glam, el dance-pop, el burlesque o los procederes de gente como Elton John, Stevie Wonder, Roxy Music, David Bowie o los Bee Gees del “Saturday Night Fever”, es el tono camp, teatral y kitsch concedido a tal perspectiva, modernizada en algunos temas con música electrónica.

“Laura” es uno de los mejores cortes del álbum. Magnífica canción de bases funk que recuerda mucho al mejor Stevie Wonder. Excelente trabajo en el piano de ecos cabareteros, el bajo, el kazoo y el saxo. Si todo el disco tuviese la calidad de este primer tema no cabe duda de que sería una rotunda obra maestra.




Lamentablemente y en varias canciones posteriores se acomodan demasiado en el pop sintetizado de nula trascendencia.

En “Take Your Mama”, tema con reminiscencias honky tonk en el que el vocalista Jake Shears nos cuenta, parece ser que de manera autobiográfica, la historia de un muchacho que sale del armario llevando a su madre de marcha a un club gay, se aprecia ya la gran influencia del sonido de Elton John de los años 70, al estilo del disco “Goodbye Yellow Brick Road”.

En el estribillo, Shears arremete con un falsete estilo Barry Gibb o Mick Jagger del “Emotional Rescue”.


“Comfortably Numb”, la primera vez en el álbum que abordan de manera predominante elementos de tipo electrónico, es una versión disco del tema de Pink Floyd interpretada con una mezcla entre los Bee Gees de los 70 y los Frankie Goes To Hollywood de los 80.

“Mary”, sencilla y preciosa balada de piano a lo Elton John, con una melodía magistral y una gran interpretación vocal es, junto a “Laura”, “Take Your Mama” y “Return To Oz”, el mejor tema de este notable álbum debut.

A partir de aquí el disco parece transformarse en un homenaje a la música discotequera de los 80.



Se compone principalmente de temas camp de pop electrónico con falsete, enfoque bailongo, ritmos funk y enfoque presuntamente sexual con destellos del David Bowie berlinés y George Clinton en canciones como “Lovers In The Backseat”, la estupenda “Tits On The Radio”, con un falsete memorable, o “Filthy/Gorgeus”.

Posteriores temas como “Music Is The Victim”, lo más parecido al glam rock que puede sonar en el disco, “Better Luck Next Time”, en donde recuperan al Elton John más danzable con intro a lo Bowie, o “It Can’t Come Quickly Enough”, corte que parece mixturar a los Pet Shop Boys con los Beach Boys del “California Girls” con un fenomenal estribillo, son el prólogo de la balada “Return To Oz”, magnífico cierre acústico de tono abatido que recuerda en cierta medida a Pink Floyd.