Crítica

Shame es uno de los muchos británicos que suenan al post-punk de los años 70 y 80 con un enfoque art rock.

En su tercer álbum en estudio llamado “Food For Worms”, han contado con la colaboración en la producción de Flood.

En estos londinenses con Charlie Steen al frente se escuchan similitudes británicas, como Joy Division, Gang Of Four, Wire, The Cure… y también estadounidenses, como Television o Sonic Youth.

Aunque bien ponderados en su país, las canciones de la banda no dejan de ser formulistas dentro de parecidos sonidos sobre conflictos de juventud urbana.

Transmiten energía, intensidad, crean atmósferas pero las melodías no trascienden en composiciones poco originales y de escasa variedad.

“Fingers Of Steel”
Envolvente sonido angular con distorsión y tensión post-punk tras una intro simulando llamadas de campana, progreso con variantes de tempo, mezcla sucia y el manierismo típico de algunos cantantes británicos.
No es de lo peor del disco.




“Six-Pack”
Wah wah psicogarajero con tono urgente, enfoque irónico en comentarios costumbristas-sociales, sonido áspero acentuado en el outro y cambio de tempo art punk.
Para tocar junto a los Art Brut.

“Yankees”
Intro lenta blues-spaguetti western, preludio de un ritmo dinámico y atmosférico, con una instrumentación copulando a The Cure con Sonic Youth, y un texto sobre crisis y sinceridad de pareja… lo que me hiciste, lo que dijiste, te quiero sin nada, sin la piel…

“Alibis”
Ruidismo punk rock con guitarreo penetrante y sinuoso, acritud sónica y actitud resentida… no tiene sentido volver…
Entre lo mejor del disco.

“Adderall”
Balada sobre anfetas en tono lánguido, sonido denso con Steen acentuando el sentimiento en su tramo final, contrastado con el coro.
No está mal la estructura.

“Orchid”
Otra balada de escucha y olvido.
En esta ocasión con nostalgia de adolescencia, de amoríos de juventud, guitarra acústica folk rock/jangle pop, piano y modos de crooner melancólico.

“The Fall Of Paul”
Sonido roto, cacofónico, crudo, entre el noise rock y el post-punk.
Típico del estilo, con suficiente actitud.

“Burning By Design”
Vendí mi vida por ti, ya no te importan los sentimientos…
Desánimo en una pieza lenta con outro acelerado que no sale del formulismo.

“Different Person”
Sonido angular y riff obsesivo en una canción art punk de similar estructura y atmósfera a otras previas, sin melodía que atrape y una sinergia instrumental más cansina que interesante.
Se centra en una persona que cambia, parece alguien diferente, incluso habla con un acento diferente… pero siempre será la misma para Charlie Steen.

“All The People”
El cierre del álbum es una balada sobre búsqueda personal, romántica… no puedo vivir sin tu sonrisa… con ecos de la Velvet Underground, aspiraciones de himno y crescendo.
Indiferente.