Crítica
Muy buen disco de power pop de los canadienses Sloan, el duodécimo de su discografía en estudio, como bien indica su título.
Notables melodías, variedad de ritmos y atmósferas, brillantes armonías vocales y arreglos precisos, directos, nada empalagosos ni rimbombantes.
Se reparten la voz principal entre los cuatro componentes del grupo, aportando cada uno su toque personal y sus diferentes sensibilidades.
¿Las influencias? Pues las habituales en este tipo de trabajos… Beatles, Byrds (canciones como “Gone For Good” o “44 Teenagers” recuerdan mucho a la psicodelia del “The Notorious Byrd Brothers”), Raspberries o Records.
Esta nueva entrega de los veteranos Sloan tiene ingredientes de sobra para hacer las delicias de los más exigentes amantes del power pop.