• Por Antonio Méndez

sloan parallel linesCrítica

Los canadienses Sloan han mantenido una regular carrera desde comienzos de los años 90 grabando discos de mérito como “Smeared”, “Twice Removed” o “Navy Blues”.

Con influencias variadas (los ineludibles Beatles, Cheap Trick, los Stones, Bob Dylan, el garage psicodélico 60’s, el power pop de los 70 tipo Raspberries…) sus composiciones destacan por un exquisito trato melódico y vocal, y la hábil confluencia de sus diversas ascendencias sonoras, hecho apreciable en este notable disco, en donde tanto cabe el power pop como el hard rock, el soft-rock e incluso muy puntualmente el reggae.




El disco se abre con “Believe in Me”, canción sobre despreocupación del aborregado-creído con riff guitarrero blues-hard-rock muy cercano a los Free y un progreso que recuerda a los AC/DC. No faltan destellos bubblegum-glamero a lo Sweet con armonías vocales en estribillo y un órgano tipo Jon Lord.

“Cheap Champagne” muestra su habilidad para crear radiantes melodías. Es un corte soft-rock (con sonidos que recuerdan a los Bay City Rollers, Cowsills o Carpenters) con buen trabajo de bajo y descripción de una mujer con pelo nube iluminado por el sol. A destacar los juegos vocales y las sedosas voz poperas con uuus y papapas.

“All I Am Is All You’re Not”, canción sobre pareja complementaria con un estribillo muy pegadizo, se inicia con un piano lennoniano y un riff acústico a lo Bo Diddley con punteo eléctrico, preludio de un desarrollo powerpopero a lo Shoes o 20/20.

En “Emergency 911” vigorizan las guitarras en un tema pop-punk. “Burn For It”, con descripción de un contexto alocado y paseos sobre el fuego, demuestran su poderío melódico con un pieza de power pop interpretada con voz laxa, guitarras repicantes y riffs de guitarra distorsionada que se duplican en la segunda estrofa, lo que incrementa el muro ruidista en contraste con la melodía.



sloan-grupo-canadiense-fotosCrítUna dinámica sección rítmica destaca en “Witch’s Wand”, power pop a los Raspberries con el grupo encontrado con una bruja que maneja a las mil maravillas la varita mágica del título.

En “The Dogs” ofertan ciertos ambientes espaciales-psicodélicos; mientras que en “Living the Dream”, materialización onírica, suenan limpias guitarras en una especie de folk-pop lisérgico.




“The Other Side” es psicodelia con wah wah.
“Down in the Basement” es un R&B que recuerda mucho a Bob Dylan
“If I Could Change Your Mind” construyen una irresistible melodía pop con ritmo Motown

El álbum termina con “I’m Not a Kid Anymore”, canción con un primer riff acústico reiterado más tarde con distorsión eléctrica que ecuerda en ocasiones a los Who (las armonías vocales a los Beatles), y con “Too Many”, canción que mezcla el reggae con el jangle pop.