Crítica
Disco de los Stereophonics que, editado en Parlophone, parece más un álbum de cantautor solista de Kelly Jones que un trabajo de grupo.
Co-producido por George Drakoulias (el productor del magnífico “Dust” de los Screaming Trees) y el propio Kelly, el disco de estos británicos suena muy americano, acústico, con influencias folk y country.
“Kind” se abre con “I Just Wanted The Goods”, un medio tiempo con estribillo machachón y mayor guitarreo eléctrico que el conjunto del álbum.
… ¿dónde está tu alma y tu corazón?…
Pop-rock de radiofórmula.
Pesado, aburrido.
“Fly Like An Eagle” es uno de los varios cortes de renacemiento tras un momento malo.
Es el momento de acabar, de cambiar de rumbo, todo va a salir bien.
Balada acústica inofensiva a lo Bryan Adams o a lo Rod Stewart en el cansino MTV desenchufado.
Bases folk, country, con crescendo instrumental y outro con piano melancólico.
Tan trivial como la anterior.
… quiero levantarme y sentirme bien, sentir que mi amor llama a mi puerta…
“Make Friends With The Morning”.
Otra canción formulista sobre todo va mal pero mañana irá mejor.
Todo está en la mente.
Piano, acústica, pandereta, concepto de himno folk con trazos góspel.
Más Rod Stewart.
Continúa el tempo lento y el sonido acústico con “Stitches”.
Mareas, tormentas… Después del diluvio siempre llega el sol.
Otro renacer y buenos deseos de Kelly Jones con múltiples lugares comunes y sonido de ascendencias folk country.
La melodía no está mal, suena un órgano, coros arrullando, slide, guitarra barítono.
Escuchable.
No me amas, ya no me quieres. Y me doy a la botella.
“Hungover For You” es un lamento de pérdida amorosa con Benmont Tench (Tom Petty & The Heartbreakers) en el teclado y el mellotron.
Suena también un armonio y un clímax orquestal con coro.
Balada aburrida, repetitiva.
La pieza más rítmica… templadita… del disco es “Bust This Town”… un pop-rock del montón sobre disfrute urbano en pareja.
… esta noche es la noche, pasémoslo bien, mañana ya es tarde…
Influencia new wave y tramos vocales a lo Liam Gallagher.
Se soporta.
“This Life Ain’t Easy (But It’s The One That Wer All Got)” es otra balada acústica.
Topicazos sobre paso del tiempo y que la vida no es fácil pero hay que sobrellevarla con responsabilidad.
Seis minutos dura.
Aburrida como pocas.
“Street Of Orange Light” es una canción meritoria.
Nostalgia, recuerdos de familia, el día a día.
Aceptación, humildad.
La melodía folk no está nada mal.
También es aprovechable “Don’t Let The Devil Take Another Day”.
… pienso en todos los lugares a los que puedo volar…
Más renacimiento, más empezar de nuevo.
Que me ayude el cielo.
Estoy a gusto contigo, paseemos, querámonos mucho.
Rock melódico, eléctrico, el corte más próximo al britpop de los 90.
Final con “Restless Mind”, más tempo lento, ahora con armónica.
Entre Bob Dylan, Fred Neil y Elvis Presley.
Curar heridas, cuidar de mi mujer, de mi hijo.
Todo parece más fácil en la idea de lo que es en la práctica.
Desequilibrio.