• Por Antonio Méndez

the bird and the bee album reviewCrítica

Inara George, la hija de Lowell George, se muestra muy alejada de los sonidos rock del grupo de su padre (Little Feat) para crear al lado de Greg Kurstin una refinada, dulce, cándida música pop con evocación del proceder de mimosos grupos femeninos de los años 50 y 60, la bossa nova brasileña del mismo período, la sofisticación de Burt Bacharach, la música lounge o, en ocasiones puntuales, conjuntos de pop electro-ambient con protagonismo femenino, como Everything But The Girl o Saint Etienne, por no hablar del proyecto-tributo 60’s de Jim Beatti, Judith Boyle y Simon Dine, Adventures in Stereo.

Escriben canciones de escucha agradable, refrescantes en ocasiones, acariciantes con voz melosa, abarrocados arreglos vocales e instrumentales que ornan melodías no demasiado memorables pero suficientemente estimulantes, piezas que invitan al movimiento ligero de pies y cortes lentos de suave deleite.


El primer tema, “Again And Again”, es una de las canciones más cautivadoras del disco, para escuchar una y otra vez y regocijarse con la voz embelesadora de Inara que juega sónicamente con la iteración de los vocablos del achiclado estribillo, envolviéndonos con su ritmo electro-pop, algún que otro retazo fuzz, piano eléctrico, pandereta, base de guitarras acústicas.

Otros cortes del disco son “My Fair Lady”, con un estribillo que bien podrían cantar las Chordettes (las de “Mr. Sandman”) a finales de los 50 y comienzos de los 60; la balada lastimera “I’m A Broken Heart”, que no quedaría mal en la discografía de la exquisita Margo Guryan; “Fucking Boyfriend”, canción con retazos jazz, sutilezas electrónicas y movimientos en base a la meneante caja de ritmos; “Because”, con leves resonancias hip-hoperas; o “La La La”, con ecos mejores que las anteriores resonancias, la bossa nova, filtrado por la óptica lounge-pop de Bacharach o Esquivel.