Crítica
Después de pasearse por una escuela de Arte, el cantante Lux Interior (Erick Purkhiser) y la guitarrista Poison Ivy (Kristy Wallace) formaron el grupo The Cramps, un conjunto rock completado en el momento de la grabación de este disco debut por el guitarrista Bryan Gregory y el batería Nick Knox.
“Songs That Lord Taugh Us” es un LP convertido en clásico del llamado psychobilly, mezcla entre el rockabilly de los años 50, el surf y el garage rock de los 60 y el punk de los 70.
A sus fundamentos musicales, Lux y Ivy le aportaron sus gustos por el cómic (no en vano su logo deriva de “Historias De La Cripta”) y el cine de ciencia-ficción y terror de serie B.
En IRS Records, y en Memphis, contaron con la producción de Alex Chilton (Big Star), quien dota al disco de un sonido sucio, enérgico, primitivo, en ocasiones maníaco, macabro.
En el LP se incluyen varias versiones, como “Rock On The Moon”, una canción rock de los años 50 de Jimmy Stewart que los Cramps aceleran en extremo en un vibrante punk surf rock con Lux desgañitado con hipeo a lo Elvis Presley.
Otra versión llevada a su estilo bravío de base garajera.
… si quieres ser ‘cool’ te doy un consejo, ponte gafas de sol por la noche…
“Sunglasses After Dark” mezcla a Dwight Pullen con Link Wray recordando a las intensas versiones que hacían los Sonics de temas rock de los años 50.
La línea guitarrera de Poison Ivy remedando el “Ace Of Spades” de Wray es fenomenal.
Los Sonics eran una de las influencias de los Cramps, y en su debut versionan uno de los mejores temas escritos por Gerry Rosley, “Strychnine”, en una adaptación muy similar a la pieza original…
… a algunos de mis amigos les gusta el agua, a otros el vino, a mí el sabor de la estrictina…
Clásico del garage proto-punk 60s.
Más versiones del disco:
“Tear It Up”, canción rock’n’roll 50s de Johnny Burnette a la que le otorgan una marcha más en el ritmo.
En “Fever”, el conocido tema de Little Willie John mejor conocido por las versiones de Elvis Presley y Peggy Lee, Lux atempera su intensidad vocal en una balada de ansia sexual que contó con el órgano de Booker C, seudónimo del propio Alex Chilton.
Al margen de las versiones, sus canciones propias, todas compuestas por Poison Ivy y Lux Interior, se abren con “TV Set”.
… te corté la cabeza y la puse en la televisión, sintonizo con tus globos oculares…
Te veo en la tele, en la radio.
Rock garajero, maníaco, teatral, shock rock, con ritmo tribal a lo Bo Diddley.
Lux es un basurero en “Garbage Man”, distorsión, monotonía, desmaña en modo punk surf con referencias al “Louie Louie” de los Kingsmen.
Sus querencias por la serie B de los 50 se manifiestan en “I Was a Teenage Werewolf”, canción inspirada por la película de terror “Yo Fui Un Hombre Lobo Adolescente” (1957), protagonizada por un joven Michael Landon, muchos años antes de habitar la casa de la pradera.
Es una canción lenta, con trazos surf, garajeros, blues rock con voz a lo Mick Jagger de 1964 en un progreso de angustia y psicopatía que anticipa al psicótico Frank Black de los Pixies.
… soy un hombre lobo adolescente, mi novia adolescente llena de cicatrices…
Que alguien pare esto.
“The Mad Daddy”, rockabilly llevado a la enajenación y la fiesta punk garajera, con Lux como el ma-ma-ma-ma-ma-ma mad daddy… fusionado con la estridencia instrumental de Poison Ivy y compañía.
Un alienígena es dejado en la tierra por su padre, conductor de una nave espacial.
Algún día volverá por mí.
“Mystery Plane” es un remedo garajero 60s con zumbante sonido fuzz y Knox machacando la batería.
Noise rockabilly surf con simulacro de aterrizaje inicial y despegue final. Volvió el padre.
Todos parecéis zombis, nadie se mueve en este baile, un poco los pies, también las orejas…
“Zombie Dance” es una locura garajera punk que reitera el sonido crudo y coñón de los Cramps, convertido casi en instrumental en “I’m Cramped”.
… ¿cuándo podré verte la cara?… En “What’s Behind The Mask?”, idas y venidas en tempo con Poison Ivy luciéndose en la guitarra.
Si te gustan los Ramones, Elvis, los Sonics y el surf instrumental, disfrutarás este álbum a pesar de cierta rutina en el sonido.