Crítica
The Herd fue un disfrutable grupo de pop psicodélico británico, sonido imperante en muchas formaciones del Reino Unido durante los últimos años de la década de los 60.
Junto a esa psicodelia se aprecian dosis de bubblegum en sus estribillos pegadizos, frescura en sus ritmos, brillantes arreglos orquestales a lo Phil Spector y, generalmente, un tono festivo e irónico en sus atractivas propuestas pop.
Las canciones que lograron que los Herd, influenciados por los Who, Small Faces o Kinks, alcanzaran su momento de fama estaban suministradas por la pareja de compositores Ken Howard y Alan Blaikley, autores de piezas como “I Can Fly”, “From The Underworld”, “I Don’t Want Our Love To Die” y “Paradise Lost”.
Junto a estos conocidos temas, Howard/Blakey les regalaron otros cortes menos populares pero de infinito goce que ahora gracias a esta compilación podemos disfrutar: “Diary Of A Narcissist (I’m So Pretty)”, la balada crooner “Sad” o “Something Strange”.
Si las composiciones de Howard/Blaikley resultan excelentes, las de la pareja Peter Frampton (futuro Humble Pie) y Andy Bow (con posterioridad miembro de Status Quo) no le van a la zaga, siempre moviéndose dentro de esa constante psicodélica.
Sirvan como excelsas muestras del talento de la citada pareja, canciones como “Mixed Up Minds”, “Our Fairy Tale”, “On My Way Home”, “Miss Jones” o “Beauty Queen”. Incluso se atreven con el country en tono paródico con “I Don’t Wanna Go To Sleep Again”, tema compuesto por Albert Hammond y Lee Hazlewood.
Es un recopilatorio bastante recomendable pero se echan de menos sensacionales temas del grupo como “She Loves Me, She Loves Me Not”, “Follow The Leader”, “Mother’s Blue Eyed Angel” o “Sugarloaf Mountain”, por citar unas cuantas gemas ausentes.