• Por Antonio Méndez

the killers hot fuss cover portadaCrítica

Los Killers son americanos pero sus influencias básicas son británicas.

En su anglófilo LP debut, “Hot Fuss” (2004), tanto acomodan a sus pautas predominantemente bailables sonidos de los Cure, New Order o Stone Roses como de Morrissey y los Smiths o de Duran Duran.

Tienen energía pero en base a tempos derivativos, sus melodías son más de artesanos primerizos que de orfebres y su empaque lírico no es demasiado prominente, aunque escriben aceptables estribillos e intensos ritmos.




Los mejores temas se encuentran en el primer tramo del álbum.

“Jenny Was A Friend Of Mine” tiene un pulso rítmico muy sugerente y un sonido que parece mixturar a The Cure con Duran Duran y los grupos neogarajeros de este período.
En el corte también se advierte el buen uso de los sintetizadores por parte del vocalista Flowers, habituales en la escritura de este grupo estadounidense.

En el single “Mr. Brightside” el cantante sufre por la cornamenta que le han puesto.
Es un buen corte de pop intenso, bien construido a nivel melódico, cuenta con un estribillo pegadizo y está ejecutado con la pujanza instrumental y vocal exigible.

“Smile Like You Mean It” es uno de los grandes cortes del disco, posiblemente su mejor tema.

Logran un perfecto equilibro sónico entre influencias (aquí principalmente New Order y los Smiths), con guitarras angulares, un bajo melódico, una destacada batería, un medido sintetizador y un estribillo muy eficaz que ejemplifica la sencillez de la canción pop-rock bien construida.


“Somebody Told Me”, de melodía ultrabailable, parece un tema sacado de la discografía más festiva de Blur, mientras que en la pasable “All The Things That I’ve Done” parecen acordarse de los sonidos de Oasis con coros de gospel incluidos.

En “Andy, You’re A Star” se ponen homoeróticos con acerada guitarra y tempo insinuante.

“On Top”, corte bailable con un simple y prominente sintetizador, pone de manifiesto a las claras, al igual que en Franz Ferdinand, la influencia de Duran Duran en algunas de sus composiciones.
Incluso en ésta a los Depeche Mode de Vince Clark.



“Glamorous Indie Rock & Roll” es un medio tiempo rockero iniciado con un piano que suena como un híbrido entre Weezer con Oasis.

“Believe me Natalie” es una insoportable canción con una batería sonando con fuerza durante toda la pieza y un caótico muro de guitarras verdaderamente ensordecedor.

En “Midnight Show” avivan el tempo a lo new wave pero se consume ahí, en su propio ritmo, por la insignificancia compositiva que destila en su conjunto.

Con “Everything will be allright” pretenden ser atmosféricos remedando a The Cure pero aburren más que nada.