• Por Javier Platas

the kingsmen the very best albumCrítica

Los Kingsmen fueron un nombre esencial dentro del garaje americano (más bien frat-rock).

Para conocer el mundo sónico ofertado por la festiva música del grupo de Portland esta compilación es un buen inicio.

Adoptan posturas y piezas clásicas del rock’n’roll 50s, dotando a las composiciones de una dinámica vibración y áspera ejecución, traspasando sencillas estructuras a escenarios lúdicos con estribillos pegadizos y quebrados pasajes de teclado que invitan al baile, a la celebración.


En el disco se escuchan superclásicos conocidos por todos, como “Louie Louie” (de Richard Berry), que los Kingsmen popularizaron, o “Money” (composición del fundador de la Motown, Berry Gordy Jr.), que se complementan con variadas versiones e intensos temas de cosecha propia (principalmente escritos por Lynn Easton) como “Annie Fanny”, “The Climb”, “Long Green”, “The Jolly Green Giant” o el hechizante instrumental “Haunted Castle”, en un animado recorrido con momentos para el sano cabrioleo y la francachela.