Crítica
Segundo disco grande de The Mary Onettes, un conjunto sueco pop de arreglos sofisticados, elegantes, tonos melancólicos, nostálgicos, etéreos, voces barítonas con reverb, guitarras jangle y resonancias del pop-rock atmósferico, melodramático, reflexivo, sombrío y épico de los 80, tipo Echo & The Bunnymen, Talk Talk, The Cure o Inmmaculate Fools.
“Puzzles”, la canción que abre el disco, es un ejemplo claro de su deuda con los grupos citados de la new wave y el post-punk británico, en especial con Echo & The Bunnymen.
Delicadas voces y arreglos con notable carga emocional en un escenario nocturno con el cantante evocando la extrañeza que siente por dentro y la esperanza de hacer algo bueno este año.
Guitarras jangle y contextos de ensueño en “Dare”, un corte con sutiles sintetizadores simulando violines.
Laxo, elegante, melancólico, sutil y escuchable en su cruce entre A-Ha y los citados Echo & The Bunnymen.
“Once I Was Pretty” es un medio tiempo pop-rock con arreglos de cuerdas que redunda sin demasiada excitación su concepto de pop taciturno y sofisficado con resonancias 80’s, en este caso con trazos de los Cure.
La balada “Cry For Love” es una intrascedente pieza con pretensiones épicas en donde se combinan sintetizadores y guitarras acústicas, mientras que “The Disappearance Of My Youth”, tratamiento nostálgico sobre el paso del tiempo, es otro tema, bastante aburrido, que recuerda a la banda de Robert Smith.
Luminoso pop con repiques guitarreros en “God Knows I Had Plans” y sonidos más oscuros en “Symmetry”, uno de los mejores temas del disco con un incisivo rif y una sección rítmica más dinámica que en piezas previas sin perder tacto melódico y alcance emocional en su expresión vocal.
“Century” es la canción con mayor resonancia post-punk mientras que “Whatever Saves Me” vuelve a hacer sonar una guitarra acústica como base instrumental de una balada de oír y olvidar.
Se vuelve ya un tanto monótona y relamida la voz de este cantante a estas alturas de disco.
El álbum se cierra con “Bricks”, otro corte lento y melancólico con soporífera mezcla de voz afectada con eco, sutiles sintetizadores y sonidos acústicos.