• Por Javier Platas

monkees headquartersCrítica

Para muchos la mejor obra del cuarteto norteamericano The Monkees, “Headquarters” es un disco en el que por primera vez interpretan ellos mismos los instrumentos, hecho que revaloriza su contenido y que demanda mayor respeto y credibilidad hacia un grupo a menudo injustamente maltratado por el proceso de su creación. Ignorancia se llama a eso.

Los cuatro Monkees se reparten la tarea vocal en su tercer trabajo, un LP repleto de hermosas canciones que contienen todos los ingredientes necesarios del mejor pop, es decir, exquisitez melódica, voces dulces y melodiosas (en especial la de Davy Jones), brillantes armonías vocales y una luminosa producción a cargo de Chip Douglas (colaborador asimismo de los Turtles y ejecutor del bajo en algunas piezas) que permite comprobar su poderío instrumental.




“I’ll Spend My Life With You”, “Forget That Girl”, “Shades Of Gray”, “Mr. Webster” o “I Can’t Get Her Off My Mind” son cautivadoras piezas melódicas, y temas de cosecha propia como “You Told Me”, “You Just May Be The One” y “Sunny Girlfriend”, de Michael Nesmith, “For Pete’s Sake”, compuesta por el rubio Peter Tolk y cantada por Mickey Dolenz, o “Randy Scouse Git”, escrita por el propio Dolenz, son prueba de su habilidad compositiva. Magistral álbum pop.

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