• Por Antonio Méndez

the-moody-blues-on-a-threshold-of-a-dream-albumCrítica

El cuarto disco en estudio de los Moody Blues, aunque conceptuado como álbum progresivo y psicodélico, menguó un tanto la esencia prog-rock de trabajos previos como “Days Of Futured Passed” (1967) y “In Search Of Lost Chord” (1968).

En “On The Threshold Of a Dream”, al margen de las partes de Graeme Edge y el final de Mike Pinder, poco tiene este LP de psicoprogresivo conceptual. A pesar de ello, no es un disco desdeñable, todo lo contrario, configurado con una serie de apreciables canciones soft rock, pop o folk rock.




Tony Clarke produjo en Deram este disco iniciado con “In The Beginning”, intro de sonido espacial-experimental compuesta por Edge… pienso, luego existo… con Justin Hayward, el propio Edge en plan robot y Mike Pinder encadenando palabrería de pensamiento onírico y libertario.

Justin escribe la primera canción del álbum, “Lovely To See You Again”… un maravilloso día llama a mi puerta, estoy encantado de verte otra vez, amigo… Medio tiempo folk soft rock, melódico, de tono optimista, con armonías vocales, un ritmo cercano al “Ob-La-Di, Ob-La-Da” de los Beatles, dinámico bajo de John Lodge… magnífico día para pasear…

the-moody-blues-foto-critica-discosRay Thomas es el autor de “Dear Diary”, balada elegante, ligera lisergia jazzística, voz distorsionada… Espléndido corte lento sobre confusión urbana… qué demonios me está pasando, hace frío fuera de casa, la gente vive apresurada sin sentido… Tiene mucha clase, sofisticación, con Ray en la flauta, Pinder en el piano.




El primer corte escrito por John Lodge es “Send Me No Wine”, tonada alegre de base folk rock y country cantada en armonía por el grupo. No está nada mal, con Justin Hayward en la slide guitar y en la acústica de 12 cuerdas. Recuerda en ocasiones a los Searchers, o a los Chad & Jeremy cantando country.

Otra canción de Lodge es “To Share Our Love”, uno de los temas más rock del LP con buena combinación vocal (y voz líder de Mike Pinder)… ahora me doy cuenta lo que significas para mí, no sé por qué antes no pensaba así… Energía, melodía, proto-power pop.

the-moody-blues-fotosMike Pinder debuta en este disco como autor con “So Deep Within You”, un tema en el que también toca el mellotron. La canción… estoy solo, quiero ver la luz, dentro de ti… es un excelente, rítmico pop funk sobre deseo amoroso-sexual, con arreglos orquestales dramáticos, pandereta, flauta de Thomas y un gran bajo de John Lodge. Podría sonar en un film de James Bond.

Justin Hayward canta y compone la bonita balada “Never Comes The Day”, una especie de himno a lo “Hey Jude” con intro lenta folk rock y un progreso en medio tiempo con Ray Thomas haciendo sonar la armónica y acompañamiento comunal de aplausos… da un poco más, pide un poco menos…




Ray Thomas escribe “Lazy Day”… balada con introducción casi de cántico religioso… aahhhahhah… Maravillosa melodía pop de observación dominguera rutinaria… domingo por la tarde, poner los pies en alto y ver la televisión… comer el asado… Ray, que también toca la armónica, canta con voz dulce con acompañamiento coral y un relajado tempo vals.

Justin Hayward y Ray Thomas, con voz principal del primero, son los co-autores de “Are You Sitting Comfortably”… el mago Merlín, cuando Guinevere era reina… canción lenta sobre el mito artúrico que nos traslada a Camelot en modo acústico medieval y bucólico con una atmosférica sinergia vocal e instrumental en clave acústica.




Las cuatro piezas finales casi forman una suite sobre el concepto que parecía definir este proyecto: el mundo de los sueños. Se inicia con “The Dream”, psicodelia espacial de Graeme Edge con recital de Pinder… recuerda a los pájaros del verano… y prosigue con tres cortes del propio Pinder: “Have You Heard Part 1″… ¿lo has escuchado? ahora que sabes que eres de verdad, puedes decirle a tus amigos que pertenecemos al mismo mundo, que eres libre… Balada melódica acústica magnífica, con un cello tocado por Hayward, que conecta con “Have You Heard Part 2” en un prog-rock estilo Procol Harum. En medio, el instrumental “The Voyage”, sinfonía épica con uso de sonidos de Richard Strauss que muestra el talento para el rock progresivo de esta pionera banda británica. Muy buen disco.

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