Crítica
Además del grupo The Minus 5, Peter Buck, el exguitarrista de REM, y Scott McCaughey, conocido por los Young Fresh Fellows, hacen música con The No Ones, un conjunto power pop y jangle pop que completan los noruegos Frode Stromstad, cantante y guitarra, y Arne Kjelrus Mathisen, batería, ambos del grupo I Was a King.
“My Best Evil Friend” es su segundo álbum, un disco que contó con las colaboraciones de Norman Blake (Teenage Fanclub), Debbi Peterson (Bangles) y Ben Gibbard (Death Cab For Cutie).
El álbum es una celebración de la melodía 60s con lugar para el power pop, el jangle pop y la psicodelia; para los homenajes directos e indirectos, como a los Count Five, Petula Clark, los Sonics o James Brown en la apertura, “KLIV”, un pop guitarrero con tanta influencia de la new wave como de Big Star.
“304 Molina Way”, relato de alucinaciones encadenadas, es una canción de espléndida melodía con voces en armonías, sonando como un cruce entre los Teenage Fanclub, los Byrds y los Jayhawks.
“Phil Ochs is Dead” cuenta con la colaboración de la rubia batería Debbi Peterson, componente de las Bangles, quien mete armonías en el estribillo de esta luminosa, rítmica y byrdsiana pieza jangle pop, con arreglos de cuerdas y con Peter Buck manifestando con los punteos de su repicante guitarra su principal influencia: Roger McGuinn.
Ben Gibbard, de los Death Cab For Cutie, también añade armonías en “Song For George”, corte dedicado a George Harrison con karma, amor y semillas pare el alma.
Pieza lenta, un tanto monótona, fondo de lisergia letárgica y destacados teclados.
Norman Blake, de los escoceses Teenage Fanclub, colabora en el estribillo de “Blue Cheer Captain”, se supone que dedicada a los Blue Cheer.
El tema es una delicia power pop con protagonismo surfero y dulce voz.
Una de las mejores melodías del álbum.
“Cameo Parkway” es más experimental, entre la psicodelia, el garaje rock y el folk, con uso del órgano vox continental.
“One Night At Fillmore”.
Imaginería de boxeo bajo la bola de espejos en una noche en el Fillmore.
Tensa atmósfera para un rock psicodélico con disonancias.
“Throwdown In Whisperton” recupera la exquisitez melódica de temas previos como “Blue Cheer Captain” o “Phil Ochs Is Dead”, con los Byrds de nuevo como principal influencia.
La canción en tempo lento, que podría estar en el repertorio de Teenage Fanclub o Velvet Crush, tiene guiños a Tom Petty.
Vuelve Debbi a colaborar en “Time Sent Lewis”, un corte dedicado a Jenny Lewis, del grupo Rilo Kiley.
Es un tranquilo jangle pop que en los 60 podrían grabar los Byrds o los Turtles, y en los 90 los Connells.
“Band With No Head” es otro melódico y soleado pop de guitarras con toques de psicodelia y de grata escucha.
En “We Are Your Band” bajan el ritmo en una balada poco destacada con Norman Blake apoyando en coros, con sonidos de órgano y arreglos de cuerdas.
Cierran el disco con “The After Party”, con Debi Peterson de nuevo en el estudio.
Fin de fiesta con referencias a Blind Tom Wiggins, Lena Horne, David Bowie o Dean Martin en cruce animado de jangle pop y bubblegum 60s.
Buen término para un LP que disfrutarán los amantes del power pop.