Crítica

Los estadounidenses The Orwells regresaron al estudio de grabación tres años después de “Disgraceland” (2014) para registrar “Terrible Human Beings”, tercer y disfrutable disco oficial de su trayectoria que nos ofrece una tan poco original como divertida travesía sónica por estimulantes sonidos pop-rock, punk-pop y garajeros con estribillos pegadizos, melodías adictivas, excitantes guitarras y una adecuada producción de Jim Abbiss que saca lo mejor hasta la fecha del cuarteto de Detroit.

Es un trabajo prácticamente sin altibajos en el que todos los temas en mayor o menor medida son aprovechables. Llama la atención “Black Francis”, claro homenaje al líder de los Pixies, una de sus mayores influencias como se puede apreciar también en otros pasajes del álbum (“Heavy Head”, “Fry”).

También está entre lo mejorcito del disco “Double Feature”, un corte largo cuyos cuatro minutos y medio finales son para enmarcar por la sugestiva interacción entre guitarras y bajo, un vibrante tramo instrumental. Pura emoción.

Gran desenlace para un álbum sin mayores pretensiones que disfrutar y hacer disfrutar al personal a base de buen y entusiasta rock & roll.