Crítica
“Raven In The Grave” es el quinto álbum del dúo danés compuesto por la bajista y cantante Sharin Foo y el guitarrista, vocalista, productor y compositor Sune Rose Wagner.
Alterna este disco de ánimos nostálgicos y lamentos amorosos piezas de melodías cansinas, repetitivas, con momentos atmosféricos de cierta sugestión.
Amor, deseo, vuelta… cuando todos los sueños rotos se pueden volver a recomponer… Esto es lo que desea Sune en “Recharge & Revolt”, canción con reverb, distorsión, voces lisérgicas, potente percusión inicial, rasgueos acústicos… El sonido es una monótona simbiosis de varias de sus influencias: Jesus & Mary Chain, el ambient, atmósferas post-punk, dream pop, shoegazer.
En el medio tiempo “War In Heaven” es Sharin la que ocupa la voz principal con una expresión susurrante, dulce, que contrasta con el denso muro de sonido en el que caben sintetizadores, un glockenspiel, guitarras angulares, un bajo a lo Kim Deal.
El texto es mínimo.
… ¿puedo despertarme? Te echo de menos, te hago daño, me olvido de que eres tan joven…
Amorosa Sharin en “Forget That You’re Young”, un ambiente de ensueño con resonancias de los Cure y del surf.
Pieza lenta de voz encantadora con armonías de Wagner.
Otro corte sosegado es “Apparitions”, en donde los daneses parecen crear imágenes fantasmales desde la perspectiva en primera persona de un piloto con recuerdos de guerra… salgamos de aquí… Reverb, voz doblada, sintetizadores…
De nuevo influencias de The Cure.
“Summer Moon” es un relato de memoria melancólica… el mundo que he conocido desaparece, los niños se han ido…
Balada trémula con fragilidad vocal enfocada como canción de cuna.
Seguimos con tempos tranquilos en “Let Me On Out”… los buenos tiempos pasaron. Creo que te has muerto. Quiero encontrar a alguien nuevo…
Formulista con ecos de la Velvet Underground sobre bases surf.
Con “Ignite”, y a punto de caer abotargado en el sueño, el ritmo se eleva en una pastiche angular de los Cure, Lush y My Bloody Valentine.
“Evil Seeds” es uno de los cortes más sugerentes del disco.
Tono triste… nuestro amor se ha roto, me acuerdo de todo el tiempo que pasé contigo…
Es una balada atmosférica con fuzz bass, reverb, sintetizadores, jangle guitar.
No apasiona pero no aburre como en otras ocasiones.
Se cierra el álbum con “My Time’s Up”… rezo para que no me dejes solo…
Redundan el romance mortecino con twang, reverb y sintetizadores espaciales en una pieza lenta y romántica sin ninguna particularidad.