• Por Antonio Méndez

the strokes anglesCrítica

El conocido Joe Chicarrelli (The Shins, My Morning Jacket, Augie March…), con la ayuda de Gus Oberg, produjo este disco angular de los Strokes, neoyorquinos que llegaron al rock tras conocerse en un colegio pijo de Manhattan. Desde su debut en el año 2001 con “Is This It?” la banda logró gran repercusión mediática reflejada en ventas gracias a su reciclaje, intenso pero un tanto monótono, del garage rock de los 60, en especial los Stooges, de las guitarras del grupo Television, de los ritmos funk o de los sonidos new wave y post-punk de los 70 y 80.

“Angles”, su cuarto álbum en estudio, comienza con “Machu Picchu”, medio tiempo con nerviosas guitarras new wave, punteos acuosos de base surf y ritmos funk-reggae. La mezcla suena equilibrada, bien estructurada, pegadiza, melódica, con voz trémula casi a lo Marc Bolan o a Gaz Coombes de Supergrass (quien fue influenciado asimismo por Bolan). Los textos, muy mejorables en este grupo, prueban la paciencia de la pareja y buscan un espacio aislado, por ejemplo la cima de una montaña, para alejarse del agobio sentimental y urbano.

“Under Cover Of Darkness” fue el primer single del disco…. No voy a ser una marioneta. Esperaré por ti ¿Esperarás tú por mí? Eres mi amiga y mi adversaria… Separación de amantes sin demasiada definición. Vaguedades facilonas y vacuas en la letra y un dance-rock al estilo Gang of Four con guitarras Television en la interacción entre Nick Valensi y Albert Hammond Jr. Por lo menos es pegadiza y rítmica.

En “Two Kinds Of Happiness” muestran la influencia, ya manifestada en otros trabajos previos, del sonido new wave de los Cars con algún eco también del Tom Petty en su etapa con Jeff Lynne.

“You’re So Right” es lo más interesante del álbum. Atmósfera sombría y paranoica… No quiero pelear. Quería herirte. Dime qué sucede. Adiós… Intensa pieza psicogarajera con rasgos góticos, jangle guitar y puntual distorsión. Buen tratamiento vocal. Apreciable orientación sonora en esta pieza de los Strokes que rompen su habitual rutina den donde parecen sonar casi siempre las mismas guitarras y ritmos.

“Taken For A Fool” es otro dinámico ejercicio de Julian Casablancas imitando a los Cars de Ric Ocasek con tramos disco funk.

“Games” contiene un texto mínimo sobre vivir en un mundo vacío con influencia del techno pop ochentero. Melódicamente roma y letra tópica. El estribillo es lo mas salvable.

“Call Me Back” es una aburrida balada pseudobossa nova con partes de cierta pretensión experimental. El relleno lento del disco.

“Gratisfaction” es un despropósito que agita en una coctelera al Billy Joel más FM, los Queen glam y los Rolling Stones cuando intentaban seguir modas coyunturales de los 80 (que manda narices ponerse los Stones con concesiones a la coyuntura), por ejemplo del disco “Emotional Rescue”. Horrenda canción.

Por lo menos suena rock en “Metabolism”, aunque no deja de ser un remedo de Muse con riff metalero. La voz es progresivamente insoportable por su monotonía afectada. Qué falta de imaginación en ritmos aunque no se puede negar cierta maña guitarrera.

Uno de los mejores momentos del disco es su conclusión, “Life Is Simple In The Moonlight”, canción pop-rock con slide, jangle guitar y rasgos de nuevo de bossa nova. Casablancas afirma que ve a los Animals (¿los de Eric Burdon o los de zoo?) en una actuación televisiva. Agradable su registro vocal, melódica y con variantes rítmicas que pasan del relax a la intensidad. Un final sin pretensiones que deja un buen sabor de boca.

Ir a la biografía AlohaCriticón de The Strokes