Crítica
Los texanos The Sword supieron con su debut, “Age of Winters” (2006), recuperar el legado de los primeros Black Sabbath y grabar un disco de metal potente y disfrutable, con ritmos enérgicos, guitarras abrasivas que mezclan el metal clásico con el thrash metal, voces al estilo psicodélico-hard-rock de finales de los 60-comienzos de los 70, y textos sobre fantasías heróicas-medievales.
En la continuación, “Gods of Earth”, el cantante y guitarrista J. D. Cronie y sus compañeros aumentan la velocidad de las piezas pero no pierden esencias blacksabbathianas y tampoco miramientos épicos y raíces líricas fantásticas (no en vano se acuerdan del escritor de fantasía y terror George R. R. Martin).
El disco se inicia con el corte instrumental “The Sundering”, pieza iniciada con una guitarra acústica casi medieval antes de la entrada de la distorsión eléctrica y los riffs demoledores-cabalgantes a lo Black Sabbath.
En “How Heavy This Axe” construyen con bravura en los contundentes riffs y ritmos un escenario de campo de batalla y muerte, con reunión mítica de dioses, funeral por una reina, fuegos sagrados, referencias a la laguna Estigia…
“Lords” se inicia casi como una canción folk-hard-rock a lo Thin Lizzy antes de asentarse en el stoner metal y tratar un ambiente apocalíptico de guerra medieval, con granjeros huyendo y quemando sus propiedades, guerreros deambulando heridos por los caminos, arqueros disparando flechas de forma paranoica, falsos profetas y ciudades ardiendo.
La explosiva “Fire Lances the Ancient Hyperzephyrians” remacha con premura rítmica las visiones apocalípticas, tan épicas como pesimistas, de guerra y muerte con reyes, hechiceros, y fuegos consumiendo las urbes y los pueblos.
“To Take The Black”, historia de desterrados apoyada en una obra del citado Martin, posee, además de las arrolladoras guitarras eléctricas, partes acústicas con resonancias españolas, mientras que “Maiden, Mother and Crone”, con sensacionales riffs de base hard-blues-rock, cuenta la historia en primera persona de un narrador escuchando distintas (de la doncella, de la madre, y de la bruja) profecías sobre su destino.
La thrash metal “Under The Boughs” no se evade del ambiente mágico-medieval siniestro, con una princesa virgen secuestrada por brujas para que cantara para una serpiente disfrazada como un hombre, y los dos cortes más extensos, “The Black River” y “The White Sea”, tienen suficientes variantes, a pesar de la rutina general en los riffs y ritmos, para no aburrir demasiado mientras se narra (en la primera, la segunda es instrumental) una historia de misión heroica con atmósfera sombría.