Cuarto álbum en estudio de estos coruñeses con nombre traducido de una canción de New Order. Su amalgama de sonidos noise pop, shoegaze, neopsicodélicos y post-punk se refleja en una respetable discografía que encuentra en esta entrega una interesante continuación al trabajo que vienen realizando desde su debut homónimo en el año 2007.
El guitarrista Rodrigo Caamaño y la bajista Isabel Cea se reparten la tarea vocal en “Salve Discordia”, un trabajo en el que retoman la colaboración con el productor Carlos Hernández, quien ya había trabajado con ellos en su referido primer álbum.
“Desmadre Estigio” es el tema inicial. Psicodelia con tintes dramáticos de atmósfera tensa e hipnótica. Buen comienzo.
Le sigue “Gallo Negro Se Levanta”, contundente pildorazo noise de esencia punk con guitarras “stoogianas” a todo trapo.
Más melódicos se muestran en “Barca Quemada”, gran canción que mezcla elementos noise pop, post-punk y shoegaze y en la que Isabel canta al final en un llamativo juego de palabras “cuando te follen las fuerzas y no puedas volver encontrarás lo que buscas”…. Ahí queda eso.
“Seguidores” es una balada in crescendo que comienza de forma relajada con una guitarra jangle y efectos acuáticos, para finalizar con Isabel alzando su voz sobre un intenso muro guitarrero de distorsión.
En “Baila Sumeria” no pueden ocultar una evidente influencia de Joy Division. Aceptable pieza post-punk.
Vuelve Rodrigo Caamaño con su voz entre macarra y chulesca para cantar “Cómo Encontró a la Diosa”, otro tema de urgencia punk y nervudas guitarras que tiene su continuación en “Qué Hizo Por Ella Cuando La Encontró”, un corte con huellas del shoegaze psicodélico de My Bloody Valentine en el que se escucha alguna irónica referencia política (“habría votado a la derecha por ti”).
De nuevo elevan el ritmo en “Nuestro Siglo FNord”, sudoroso post-punk con tenues arreglos electrónicos.
En “Euromaquia” dicen entre otras cosas que “Europa es una zorra” sobre una base ruidista en donde la distorsión guitarrera adquiere incluso un mayor protagonismo que en canciones previas.
Lo mejor del disco lo hallamos en los dos temas finales: “Luz Del Alba” y “O Salve Eris”. La primera es una magnífica composición noise-pop-punk influenciada por los Ramones. Mientras que la segunda es una de las cumbres. Posee una excelente atmósfera con reminiscencias de los Pixies, arreglos psicodélicos y sorprendentes variantes rítmicas.
Un gran final para un álbum que, sin ser nada del otro mundo, supone una buena muestra del talento de este cuarteto gallego.