• Por Javier Platas

wand-plum-album-portadaCrítica

Tras haber tenido un inicio fulgurante de carrera con tres discos publicados en poco más de un año, regresan Wand con su cuarta entrega bajo el brazo titulada “Plum”.

Su rock psicodélico parece haber adoptado un tono más íntimo y reflexivo. Aquí se decantan más por baladas y medios tiempos, dejando un poco más de lado el noise y el garaje de sonidos fuzz y extrema distorsión.

No obstante, en temas como “Bee Karma”, con su corpulento riff guitarrero a lo Jimmy Page; o en el sensacional psico-garage “White Cat”, siguen transmitiendo esa contundencia ruidista más presente en sus primeros trabajos.

Se aprecian huellas tanto de nombres clásicos como Pink Floyd, Jimi Hendrix, los Love de Arthur Lee o incluso Neil Young, como también de artistas más próximos en el tiempo como Pavement o Radiohead en magníficas piezas de buen trato melódico, muy bien arregladas tanto vocal como instrumentalmente.

Es el caso de la propia “Plum”, la citada “Bee Karma”, el instrumental “High Rise”, la balada folk-pop “The Trap” o la extensa pieza final “Driving”, con destacado solo guitarrero incluido.

Estimable álbum de este conjunto estadounidense liderado por el cantante y guitarrista Cory Hanson.