• Por Antonio Méndez

Crítica

Vendidos como psicodélicos, estos Yeasayer se acercan más a los Nuevos Románticos que surgieron en la Gran Bretaña de comienzos de los 80 con algunas dosis de ambient. Ni sus ritmos ni sus melodías trascienden. Son bastantes monótonos por no decir aburridos.

“The Children” es uno de sus temas más salvables. Voz distorsionada, tono siniestro en tempo pesado con pretensiones hipnóticas, estilo robótico-ambient.
En el medio tiempo “Ambling” ofrecen trazas space rock sobre bases techno-pop. Es un corte sobre independencia personal… “No importa lo que hagan los otros”… Falsete a lo Scissor Sisters. Es un tema muy ochentero al igual que la pasable “Madder Red”, de nuevo con ese híbrido entre ambient y Nuevos Románticos. Reverb, melódica, dulces voces, tempo lento, coros uuuuiuuuuu. Incluso cuando no tengo suerte mi amor crece. Pues sí que tienes suerte. Sí.

“I Remember”, cruce de sintetizadores ambient con Giorgio Moroder y A Flock Of Seagulls, es una balada con rasgos dream pop. Muy 80’s. Se acuerda de cuando hizo el amor un domingo, en un avión. Memorias coitales. Pues qué bien…

“O.N.E.” es un largo corte romántico…. “abrázame como lo hacíamos, contrólame”… Techno-pop con fusión de ritmos africanos y tempos bailable-pachangas. Italodisco sin la chispa (y el talento de algunos creadores de ritmos y melodías) del Italodisco.

Ahora “abrázame hasta que no pueda respirar”… en “Love Me Girl”: romanticismo dance-pop con armonías a lo Backstreet Boys o New Kids On The Block. Para sonar en las FM adolescentes.

El disco se redunda en su final (“Rome”, “Strange Reunions”, “Mondegreen”) en tempos de baile con ecos de la new wave, sintetizadores, algún efecto espacial, aplausitos… Incluso en “Grizelda” parecen remedar la voz de George Harrison sobre bases de pachanga pop.