• Por AlohaCriticón

the young fresh fellows i think this is

Más ocupado en otros proyectos, por ejemplo The Minus 5, Scott McCaughey no grababa con los Young Fresh Fellows desde hacía ocho años, así que, aunque también editó en el 2009 un disco con The Minus 5, ya le tocaba retomar su proyecto más conocido (hasta la fecha).

Con la producción de lujo de Robyn Hitchcock (quien mete alguna que otra armonía vocal en el álbum), Scott ha grabado una colección de canciones meritorias en donde no falta su sensibilidad pop, su gusto melódico heredado de sus influencias 60s, y sus rasgos de sorna e ironía mezclados con aspectos nostálgicos.

“The Guilty Ones” es un medio tiempo melódico con mezcla de sonidos acústicos y eléctricos, ascendencia tanto de los Kinks como de los Beatles, coros en armonías vocales y alternancia de limpios sonidos jangle con distorsión. No quedaría mal en uno de los primeros discos de Wilco o de los Jayhawks.

“Lamp Industries” es una notable canción power pop que recuerda de nuevo a los Kinks y a los Beatles, pero también a los Who y a los Raspberries, mientras que “Suck Machine Crater” tiene una enérgica y atractiva sinergia instrumental y de estilos (Southern Culture On The Skids, surf rock 60’s, rock garajero 60’s, trazos del R&B de los Rolling Stones de 1964 o 1965…).

En “Let The Good Times Crawl” además de realizar un guiño claro al clásico “Let The Good Times Roll” de Louis Jordan (versionado en un sinfín de ocasiones) se asocia en la composición con su buen amigo Peter Buck (REM, The Minus 5), quien también mete la guitarra.

El tema es uno de los mejores del disco con su revival de garage rock y/o garaje psicodélico 60s (Chocolate Watchband, Count Five, los primeros Zombies, The Sonics, Blues Magoos…) que recogió también con talento hace unos años los Stems de Dom Mariani o los Flamin’ Groovies. El tema es muy similar a lo ofertado por los Stems en su día.

“Never Turning Back Again” parece en principio una balada en su intro pero se ubica en un agradable medio tiempo con prominente uso del bajo, twang guitar, coros lisérgicos (en los que seguramente participe Robyn Hitchcock) y guitarra jangle pop byrdsiana.

Melódicamente Scott siempre es efectivo (la gran influencia de los Beatles deja profunda huella en este aspecto) y en este disco lo prueba con creces.

Potentes riffs de guitarras distorsionadas suenan en “New Day I Hate”, tema con ritmos pop punk y armonías vocales. Es como si se uniesen en escena los Buzzcocks y los Ramones con los Byrds. A destacar el contraste rugoso de la instrumentación con las dulces voces en armonías.

“Go Blue Anges Go” comienza con un remedo del riff del “Roll Over Beethoven” de Chuck Berry antes de imitar con acierto el bubblegum surf-punk de los Ramones. McCaughey parece el mismísimo Joey Ramone en esta canción.

“Used to Think All Things Would Happen” es psicodelia que se pretende hipnótica pero se hace pesada, e “If You Believe In Cleveland” es un corte pop rock con repiques folk rock y fraseos sobre sueños hechos realidad y seguridad en uno mismo.

Otros temas del disco son el power bubblegum pop directo y fresco de “Your Mexican Restaurant”, la cópula entre los Who y los Buzzcocks de “Shake Your Magazines” o “After Suicide”, energía pop punk guitarrera de nuevo con resonancias de los Buzzcoks y también de los Jam.

El disco termina con una canción de autorreferencia, “Balald Of The Bootleg”, tema con fraseos jaggerianos en su etapa disco “Miss You” que recuerda a INXS en su inicio antes de enmarañarnos con guitarras psicodélicas.