Crítica
Este es el tercer disco grande como Bleached de las hermanas californianas Clavin, Jennifer y Jessica, tras sus previas grabaciones con Mika Miko.
Con el apoyo del batería Spencer Lere y la producción de Shane Stoneback, el dúo tiende en este disco a un sonido con influencias new wave, power pop, sin perder en algunos tramos sus primeras esencias garajeras y pop punk.
Los textos se inspiran en su abandono de drogas y alcohol, en recuerdos autobiográficos, en dejar atrás malas influencias, en madurar…
El álbum se abre con “Heartbeat Away”, un medio tiempo con riff hard rock… perdida y encontrada… vida o suicidio…
Guitarreros en distorsión, pegadizo estribillo (como siempre en la pareja), variante jangle pop…
Entre L7 y las Donnas.
Silbidos en la dinámica “Hard To Kill”, pop de nueva ola bailable, rítmico… busco un lugar en donde respirar… quiero confiar en ti…
Recuerdos de vida de excesos en proceso de maduración.
Hay referencias en la letra al “Friday I’m In Love” de The Cure en este buen corte estilo Blondie.
Más o menos, lo que hacen ahora los suecos The Sounds.
“Daydream” comienza lenta pero aviva el tempo en un punk pop que mezcla a las L7 o a las Runaways con los grupos de chicas 60’s de Phil Spector.
Melódica, intensa.
Ritmo templado el de “I Get What I Need”, corte de menos de dos minutos.
Texto mínimo… ya sabes que logro lo que necesito, sabes de lo que hablo…
Entre la new wave de las Go-Go’s y el music hall.
Sonido muy ochentero el de “Somebody Dial 911”, medio tiempo con ecos del jangle pop de The Cure y el pop rock FM de Belinda Carlisle.
Punteos disco-funk en la intro de “Kiss You Goodbye”, canción de estribillo hiperpegadizo.
Podría cantarla Donna Summer o Diana Ross en la parte final de los 70.
Volvemos al rock melódico con “Rebound City”… historia clásica de ruptura de pareja en modo power pop 70s, tipo The Records o The Knack.
…me dices que estás limpia, pero veo tus ojos… boba, es tiempo de madurar…
En “Silly Girl”, con un bajo dominante de Jessica, las Clavin vuelven a la new wave a lo Blondie con un sutil uso de sintetizadores.
Aquí hay talento melódico.
“Valley To LA” da un giro al sonido con toques country.
Es un medio tiempo en el que Jennifer parece cruzar a Dolly Parton con Stevie Nicks de los Fleetwood Mac en etapa californiana.
“Real Life” es un guitarreo rock que va más allá en los arreglos de su aparente minimalismo.
En “Akward Phase”, canción de recuerdos autobiográficos, tras una intro lenta, progresan como un heartland rock del primer Tom Petty con un potente estribillo.
La pieza más desnuda del álbum es “Shitty Ballet”, frágil, acústica de influencias folk con un estallido guitarrero de catarsis grunge.
Notable disco con base de revival new wave.