• Por Antonio Méndez

louis xiv the best little secrets are keptCrítica

Parece que el sonido de Tony Visconti con T. Rex o David Bowie ha conquistado a esta banda estadounidense con nombre de Rey Sol, Louis XIV.

Es, si se puede llamar así, glam-garage-rock sexual, visceral y enérgico pero con sonidos nada singulares y repetitivos, que tanto cogen del gran Marc Bolan, la máxima referencia del disco, como de, en algunas ocasiones, de los Rolling Stones, los Stooges, el citado David Bowie, los Beatles e incluso la música de “The Rocky Horror Picture Show”.

Lo que invita este álbum derivativo es a refrescar los vinilos de Bolan y sus T. Rex “The Slider” o “Electric Warrior” y volver a disfrutar con esas obras maestras imperecederas. “¡¡¡¡¡Metal Guru is it you!!!!…”




“The Best Little Secrets Are Kept”, con moza desnuda bien torneada en la portada a la que le han pintado los títulos de las canciones en la espalda, comienza con “Louis XIV”, tema con arreglos de cuerda en la intro, guitarras abrasivas y palmaditas animando.

Tanto suena al proto-punk stoogiano, como a la Velvet Underground o cualquier banda vitaminada de psycho-garage 60’s.
Nada fuera de lo normal.

“Findind Out True Love Is Blind” es un corte garage-punk bastante interesante, siempre con un aura sexual o sensual a nivel vocal.
Intro de batería, jadeos, sonidos desaliñados, fibroso ritmo, voz chulesca y arrogante, falsete y notas de piano puntuales.



“Paper Doll” progresa con un tempo parecido al anterior tema.
Otro corte garage-punk con las cuerdas afiladas, resonancias velvetianas y ritmo machacante e iterativo que termina aburriendo ya que no ofrece nada nuevo a nivel sónico ni melódico.

El garage-punk con ecos de los Stones prosigue con “God Killed The Queen”, tema funcional con una coda gratuita.

En “A Letter To Dominique” establecen un homenaje-plagio a T. Rex (¡¡es que es idéntico!!), pareciendo un tema de Bolan con Flo y Eddie (los de los estupendos Turtles) metiendo coros y Visconti produciendo y arreglando.
Para eso mejor escuchar el “Electric Warrior”.

Le cogieron el gustillo al glam rock y con “Illegal Tender”, que contiene una intro de palmeros, vuelven a remedar, con un ritmo similar, de nuevo a T. Rex, ahora también con retazos de Bowie y los Sweet.

Los ritmos parecen siempre los mismos.
Ahora, en “Pledge Of Alliance” parecen acordarse de la Velvet o de, si los conocen, de los Seeds de Sky Saxon. Tempo alborotado con un buen trabajo de la sección rítmica, distorsión guitarrera, grititos orgásmicos y un buen apoyo en las cuerdas.

Es “Hey Teacher” una canción garage rock de óptimo ritmo y falsete en armonías que mezcla a los Rolling Stones con T. Rex.
El fantasma de Tony Visconti de nuevo pulula en el apartado técnico.




Ahora le toca el turno a los Beatles, sin perder de vista a Bolan, claro.

“All The Little Peaces” es una bonita balada lennoniana con una aceptable melodía y un cautivador estribillo. Está ornamentada con violines y el crescendo emocional es considerable.
Termina con una coda con guitarra acústica.

El disco se cierra con “Ball Of Twine”, en donde homenajean en su letra a los Kinks y se acuerdan de The Band y maldicen la música que suena en las radios actuales.

Está muy bien homenajear a los grandes en esta pieza con pretensiones de art rock, guitarra acústica, tono amenazador, arreglos de cuerda con nervudos violines, solo de batería y ejecución hablada.
La melodía en los coros tras un silencio de varios segundos es idéntica a los violines del primer tema.
Ok.