Crítica

Jim James con los Morning Jacket en un álbum homónimo que prorroga su discografía sin la relevancia de algún que otro LP previo de entidad.

“Regularly Scheduled” es un corte de inicio desnudo con tempo monótono, ligero crescendo, uso de sintetizadores y progreso psicoindustrial con quejas por la deshumanización real que sufrimos.
Termina aburriendo.

Tiene más ritmo “Love, Love, Love”, un medio tiempo pop-rock con coros femeninos.
Texto sencillo sobre amor ecuménico… cuando más das, más recibes…
Se hace también muy monótono a pesar de la gracia del ritmillo.

Una guitarra acústica en la balada de siete minutos “In Color”.
Es un corte melódico corte inicio country-folk y una evolución con buenos tramos instrumentales que incluye sonidos eléctricos, de órgano, con un texto sobre realidades distintas.
No somos el ombligo del mundo.
Entre el rock sureño, el prog-rock y Cat Stevens.

“Least Expected” es un escuchable medio tiempo cálido al estilo soft rock 70s, estilo America o Bread, con armonías vocales, toques jazz, elegante teclado, melodías agradables, tono relajado.

La balada “Never In The Real World” tiene en su intro dejes dylanianos con bases blues y un tramo final rock en donde endurecen las guitarras mientras se canta sobre escapismos nocturnos, en la oscuridad, de la vida real.

“The Devil’s In The Details” es un corte largo (10 minutos) y en tempo lento.
Entre el folk de Donovan, el jazz rock y la psicodelia.
Es de lo mejor del álbum.




Cambio de registro con “Lucky To Be Alive”, otro escapismo en la libertad individual de evadirse de la realidad e intentar ser feliz en su vida…
Transmitido todo con un pop reggae que varía a mitad de pieza al hard rock progresivo.

“Complex”, lo más cercano al power pop, es un corte que podrían cantar los Urge Overkill del “Saturation”.

“Out Of Range, Pt. 2” es un folk rock de tono luminoso que se hace muy rutinario.

“Penny For Your Thoughts” es un rock melódico pasable, sin más, con coros prominentes, órgano, ritmo sincopado.

Termina el disco con otra pieza larga, ocho minutos, “I Never Could Get Enough”, una balada romántica con James disfrutando de la compañía femenina… lo disfruta, lo goza, aunque nunca tendrá suficiente.
Un soft rock con apacible desarrollo jam.

Como fondo vale.