• Por Antonio Méndez

the last shadow puppets the age of the understatement coverCrítica

The Last Shadow Puppets es un proyecto inglés que une a Miles Kane, de la banda de Liverpool The Rascals, y Alex Turner, del grupo de Sheffield Arctic Monkeys.

Su estética (por lo menos en el vídeo del single que titula el álbum) no deja lugar a dudas.
Parecen retrotraerse (como así hacía gran parte del brit-pop de los 90) a la parte media de los años 60, hecho confirmado por la escucha del disco, con melodías, armonías y arreglos deudores del pop de la época, en especial el Merseybeat y el pop barroco-orquestal.


En conjunto es un conglomerado de pop épico con canciones de tres minutos que no desagradará a quienes gusten de recuperar sonidos de…
los Gerry & The Pacemakers
Searchers
Chad & Jeremy
Hollies
Gene Pitney
y también las músicas cinematográficas-lounge, elegantes y sofisticadas, de Burt Bacharach o Hugo Montenegro.




El single, con batería cabalgante y arreglos de cuerda, posee la fuerza y sofisticación que podrían hallarse en las piezas épicas de los Walker Brothers mezclados con una marcha militar soviética que parece retratar a una fría y enigmática espía en la Guerra Fría.

“Standing Next To Me” es un tema de pop romántico cantado en armonías estilo los primeros Hollies con alguna percusión spectoriana.
Los maravillosos arreglos de cuerda y el dinamismo rítmico recuerdan con placer a tiempos (los 60) en donde la melodía pop se trataba con mimo y preciosismo, hecho también encontrado en el pop-vals-orquestal “Calm Like You”, en la deliciosa “My Mistakes Were Made For You” o en la pieza de desazón sentimental “Black Plant”.

El melodramatismo de separación amorosa con enérgicos ritmos cuasi de tango hallado en “Separate & Ever Deadly” es la perfecta mezcla entre Gene Pitney y los Franz Ferdinand, mientras que “The Chamber” nos regala unos bonitos juegos vocales en un corte lento orquestal que anima a rehusar la auto-alienación.


the last shadow puppets album review discos “Only the Truth” comienza con un notorio empuje vocal con ese “Only The Truth, She Reckoned She Owed”, intro de un tema muy atmosférico con exuberantes arreglos que conjuntan las cuerdas con el viento en una mezcla entre pop orquestal 60’s y glam.

“I Don’t Like You Anymore” muestra sus influencias sesenteras (es una melodía que podría cantar Gerry Marsden con sus Pacemakers) y nuevaoleras (no en vano gente como los Rezillos versionaron a Gerry y los Pacemakers).

“In My Room” oferta la épica pop que define parte del disco.
Si tuviesen la voz potente de Scott Walker, no quedaría mal esta canción en un LP de los “hermanos” Walker del año 1965.

Unos violines que evocan bandadas de pájaros en “The Meeting Place” principian una canción pop que nos conduce a finales de los 50 y comienzos de los 60, sonando como si el joven Cliff Richard fuese producido por Burt Bacharach.

El disco termina con la pieza acústica y orquestal “Time Has Come Again”, que redunda lo expuesto en lo anterior sin que su melodía, aunque grata, alcance los momentos álgidos de otros cortes del álbum.