• Por Antonio Méndez

urge-overkill-saturation-discosCrítica

A diferencia de parte de sus coetáneos, inmersos en el desaliño y la pose tristona de angustia vital, catarsis en contexto grunge urbano, el trío Urge Overkill quería desde Chicago convertirse en estrellas de rock, lucir ropas glamurosas, vivir de lujo… a semejanza de sus espejos clásicos de los años 60 y 70, entre ellos los Rolling Stones y T. Rex. Su amigo Steve Albini no les perdonó que ficharan por Geffen.

Aunque lograron sonar en las radios FM, principalmente por impulso de su admirador Quentin Tarantino y la adaptación del “Girl You’ll Be a Woman Soon” (original de Neil Diamond) que incluyó en “Pulp Fiction”, Urge Overkill no mantuvieron el estatus estelar que deberían obtener tras la grabación de fenomenales LPs rock en los 90. Uno de ellos este “Saturation”, disco grabado en 1993 por Nash Kato, Eddie “King” Roeser y Blackie Onassis.



La primera parte del álbum, producido por los Butcher Bros, es una orgía intensa de hard rock melódico con pegadizos riffs de inspiración 70’s, vibrantes ritmos y contagiosos estribillos arena rock.

Kato canta “Sister Havana”… todos los días son vacaciones si estoy contigo, no hay tiempo que perder…. El texto es ambiguo, entre el ánimo para una revuelta contra el régimen comunista en Cuba o una simple evocación de ligoteos en La Habana con imágenes de verano…




Kato y Roeser cantan en armonía “Tequila Sundae”, corte con un tremendo riff en distorsión y una lírica críptica en tono misterioso, paranoico, que parece recrear una fuga femenina en ambiente californiano… el sol de Silicon Valley, psico-metal con trazos noise pop… no tengo tiempo para la estimulación, sudor frío bajo una ducha de sol negro…

La intensidad rock y el talento melódico bien estructurado no cesa en el inicio de “Saturation” con “Positive Bleeding”, otra pegadiza canción de Nash Kato, ahora con una mezcla acústica y eléctrica, simulación de sitar, coros “uuuu”… mira a tu alrededor, todos los días no tienen porque ser iguales, vivo mi vida sin control en mi destino, soy un bala perdida…
Cruce excelente entre los Blue Oyster Cult, los Raspberries y Cheap Trick.

Exuberante primer tramo de disco.

Eddie Roeser es el autor y cantante del notable medio tiempo “Back On Me”, un tema más relajado que los previos en donde muestran influencias del power pop, en especial de Big Star o de los citados Raspberries.




urge-overkill-foto-critica-discoKato retoma la voz principal con “Woman 2 Woman”, un temazo rock, frenético, urgente, lleno de energía, que cruza el blues-boogie rock con el punk pop en un enfoque psicótico-humorístico de la relación de pareja… eres de las que me gustas, eres un misterio…

De Nash Kato también es “Bottle Of Fur”.
Es una de las cumbres del LP. La influencia del glam rock de T. Rex (“Get It On”) en esta melódica pieza es clara… echo de menos su perfume, quizá me de otra oportunidad…
Rock derivativo, pero con estilo, con clase.
Magnífico.

El teclado de la intro de “Crackbabies” es como una canción de cuna antes del estallido hard rock-grunge con Nash y Eddie cantando al alimón…. chica, tu tiempo ha pasado.
Demoledor riff.

Roeser escribió “The Stalker”, una historia de psicópata acosador… me invito a tu fiesta, ahora voy, espero que te guste… con sonido distorsionado e insana atmósfera… recuerda a Lemmy con Motörhead en maceración metal acid rock.




La única aportación como autor y cantante del batería Blackie Onassis es la pieza más discordante del álbum:
“Dropout”, canción que gira en torno a un adolescente marginado… demasiado joven para morir… qué te pasa, por qué te sientes así… que busca aislarse y baraja el suicidio… todo el mundo necesita un espacio para respirar…
Utilización de caja de ritmos, sintetizadores, en un pop de apariencia “casera” con toques hip hop y arreglos de evocación oriental.
No está mal la atmósfera lograda por Onassis.


Vuelve el rock martilleante a “Saturation” con “Erica Kane”, canción de Kato basada en un personaje de culebrón… los hombres han dado su vida por Erica Kane…
Latigazos guitarreros en un típico y grato hard rock melódico del trío.

El final del LP no es tan destacado como su inicio.

Ni “Nite And Grey”, con Eddie Roeser remedando un rock directo estilo Rolling Stones; ni “Heaven 90210”, balada de Nash Kato que termina aburriendo, logran excitar el ánimo como en su principio.

A pesar de ello, es un disco rock muy recomendable.