• Por Antonio Méndez

weyes-blood-and-darkness-hearts-aglow-albumCrítica

Natalie Mering es Weyes Blood, una cantautora estadounidense deudora de solistas 60s y 70s como Laura Nyro, Joni Mitchell o Carole King, que consiguió con su anterior disco, “Titanic Rising”, alabanzas críticas en su país.

La propia Weyes co-produce con Jonathan Rado la continuación del anterior trabajo, “And In The Darkness, Hearts Aglow”, disco de largas y tranquilas baladas orquestadas con textos poéticos de introspección, de romance; tonadas interpretadas con sensibilidad.

La voz es estupenda.

Comienza el álbum con “It’s Not Just Me, It’s Everybody”, un corte de más de 6 minutos con Natalie recordando a Joni Mitchell.

Frágil en la mañana, sentada en una fiesta pensando en si alguien me conoce.
Todos extraños en una vida de cambios.

Los arreglos, como en todo el álbum, son lujosos, y la melodía es envolvente.




weyes-blood-review-critica-2022Carole King podría cantar “Children Of The Empire”, otro tema de 6 minutos.

Lirismo en tempo lento con piano sobre una época difícil… vivimos una época perdida… en la que Weyes se queja de la falta de libertad, en especial de los niños, de los “hijos del imperio”…

Sabéis que no sois libres.
Soledad.
Ruptura.

La voz transmite, con una densidad en armonías a lo Mamas & The Papas.

Sonido cálido, arreglos suntuosos, y un final con un espectacular aporte barroco con las cuerdas.



“Grapevine”
Canción con citas a James Dean.
Weyes/Natalie nos sitúa en una carretera mientras suena una guitarra acústica folk en la intro, evolucionando instrumentalmente con campanas tubulares, órgano, trompetas, chelos, arpa y tuba.
Corte lento, como casi todos, atmosférico, con, como siempre, buen uso vocal.
Emocional.

Weyes toca el órgano de la intro de “God Turn Me Into A Flower”, otros 6 minutos.
Existencialismo, poética, romanticismo e individualidad frente a la multitud, la masa moldeada.

Los delicados arreglos vocales, el lujo en los instrumentales, la sensibilidad, el talento lírico…
Buen tema.


“Hearts Aglow”
Suena una marea, un piano eléctrico, un clavicordio, soledad y anhelo de amor…
La orquestación es excelente, pero necesita el disco más variantes rítmicas.

“And In The Darkness” es una coda instrumental a la pieza anterior, preludio de “Twin Flame”, estupenda pieza con caja de ritmos, con una de las mejores interpretaciones vocales de Weyes, romántica, sensible, atmosférica, con buen contrapunto de guitarra sobre la búsqueda amorosa

Me río de mi vergüenza, no somos más que nuestros disfraces, eres mi alma gemela, siento frío si te alejas…

Escondiendo la pena.
Seguir una luz en la oscuridad.
Transmite una mezcla entre Kate Bush y Laura Nyro.

Interludio:
“In Holy Flux”




“The Worst Is Done”, otros 6 minutos, es la canción más cercana al soft rock 70s y una de las mejores del LP.

Ha sido un año largo y extraño. Es un mundo diferente.
¿Weyes resignada o consciente?

Soy diferente, es tiempo para salir.
Todos estamos locos.
Es el momento para encontrar, pero, cuidado, no te fíes…

Consciente.

Melódica y más rítmica que la media del ritmo, con la batería con más peso.

Termina este disco con “A Given Thing”, la canción, muy Brill Building, más aburrida del disco, ahora tratando el amor eterno.

Eso sí, los arreglos son tan prolijos como piezas previas, con su continuo texto sentimental.

Disco destacado en sus textos que gana en matices, en melodía, con las escuchas… una pena la falta de variedad en registros y tempos.

Puntuación

AlohaCriticón:
Usuarios:
[Total:3    Promedio:4/5]

Tú también puedes votar. Desliza el ratón por las estrellas verdes para dejar tu puntuación

Te puede interesar