• Por Antonio Méndez

abba gold reviewCrítica

Recopilatorio para gente sin prejuicios que sepa disfrutar con fenomenales melodías, estribillos y ritmos, armonías vocales, inteligentes arreglos…

En sonidos pop y disco-pop, ABBA está entre lo más grande que ha parido madre en la estrambótica década de los 70.

Es pop 70’s en su máxima expresión con Phil Spector como luminaria de Benny Anderson y Bjorn Ulvaeus, los responsables de lúdicas canciones dedicadas al baile y baladas sentimentales, composiciones muy bien trabajadas en arreglos y producción con una ejecución destacada por su tratamiento rítmico, la maestría en la gradación emocional y la habilidad para la creación, variación y sofisticación melódica.

Gracias a la escucha de esta colección se pone de manifiesto el talento de este par de pedazo de compositores, arreglistas y productores suecos, antiguos componentes de bandas en los 60, muy buenas por cierto, como los Hep Stars y los Hootennay Singers, y la facultad vocal de ese dúo de bellezas escandinavas llamada Frida y Agnetha, dos buenas mozas de indudable poderío escénico.




“Dancing Queen”, con una muchacha adolescente en búsqueda de escapismo mediante el baile en la discoteca de moda mientras también le calienta la bragueta al personal masculino absorto con sus meneos, es una pieza bailable, sin estridencias, con notorio uso del piano, ornamentada con efectivos arreglos orquestales y un estribillo adhesivo.

Todo un clásico.

“S.O.S.”.
Iniciada como balada, propaga su ritmo en la petición desesperada de una amante en crisis con su pareja.

Sensacional melodía, armonías en los coros, riff de guitarra acústica, un piano melancólico y sintetizadores de trazo clásico.

La canción era una de las favoritas de los Sex Pistols, grandes fans de ABBA, y su influencia se aprecia en el riff de “Pretty Vacant”.

Otro tema interesante de este recopilatorio es “Take A Chance On Me”.

Es una canción principiada a capela con un juego vocal entre el cuarteto.

Euro-pop en su máxima expresión con habilidad para jugar con la fonética y los ritmos disco configurando una pieza ultrapegadiza, como así es el estribillo de “Super Trouper”, lo más animado de esta balada sofisticada y sentimental, simpleza pop 70’s en su mejor acepción.

“Voulez Vous”.
Es una pieza discotequera con un riff de influencia oriental, vivaz aportación de metal y el bajo, e impetuosas armonías vocales femeninas con ¡a-ha! incorporado.




“Gimme Gimme Gimme”.
Es un corte disco-pop para sudar en la pista de baile mientras se le echa el ojo, dependiendo el caso, a una manceba de buen ver o a un pimpollo acicalado para la ocasión del ligoteo.

“Mamma Mia”.
Es una de sus mejores canciones con la narradora en dilemas amorosos.

Ejemplo de la maestría de Anderson y Ulvaeus para estructurar, producir y arreglar con sentido y enfoque una composición pop.

Qué pena que este despreocupado y disfrutable euro-pop se degradara de tal forma con el paso de los años y se convirtiera, por lo general, en malsonante basura chumba chumba sin gracia melódica y sin sentido más allá de un ritmo rutinario.

Puntuación

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