Crítica

Disco de Mark Oliver Everett que muestra el talento de E. para escribir canciones pop-rock pegadizas, melódicas, de fácil escucha.

John Paris le acompaña en la producción de este álbum abierto con “Amateur Hour”, uno de los cortes más enérgicos del LP aunando potencia y melodía, estilo power pop 70s, new wave.
Estribillo directo y sencillo, sol, pajarillos cantando… nena, eres una aficionada, tienes que convertirte en una profesional.
Pues muy bien.

“Good Night On Earth” es muy parecida a los Black Keys modo “Lonely Boy”.
E. canta sobre pasarlo bien, mete algún toque irónico y cita al actor Colin Firth.




Nadie me va a molestar. Tomo fresa si me da la gana. Y si quiero, también le añado palomitas.
Nadie por aquí para darme la brasa.
En “Strawberries & Popcorn”, los Eels afirman independencia en actos y pensamientos.
Es un agradable medio tiempo pop-rock.

El tren chu-chú en “Steam Engine”, máquina de vapor por los raíles con E. adoptando un sonido más negro.
Blues, soul… a lo Booker T. The Mg’s, a lo Miracles con Smokey Robinson.

“Grandfather Clock Strikes Twelve” es una canción en plan hip hop, funk, con distorsión vocal… todo en medio tiempo.
Podría grabarlo Beck.
Poco original.

Elegante tempo el de “Stumbling Bee”, con sonido de piano eléctrico y cantautor soft rock jazz 70s.
Correcta.

Uno de los cortes destacados del álbum es “The Magic”, riff fuzz contagioso y mezcla garage-boogie-rock.
Como si los ZZ Top grabaran con un grupo new wave británico de comienzos de los años 80.

Más estilo The Black Keys en “Better Living Through Desperation”, corte con fuzz, bajo funk, maracas, variantes melódicas.




La balada “So Anyway” muestra a un Everett emocional, abatido, con piano eléctrico… no sé qué voy a hacer si no estás aquí. Estaré tan solo.

Se alterna la voz dulce con la rabiosa en “What It Isn’t”, canción que pasa del psicopop tranquilo con melotrón al estallido punk rock.

“Learning White I Lose” es una pieza alegre… hay que aprender a perder… en un pasable medio tiempo folk pop/beat.

Termina el disco con “I Know You’re Right”… secuela del previo aprender a perder.
Sé que tienes razón.
Que a veces no me callo.

Más medios tiempos en un corte con mucho estilo, pop-rock con elegancia y melodía en un buen cierre.
Que cuando estoy equivocado… lo estoy.