• Por Antonio Méndez

garbage bleed like me album cover portadaCrítica

Este cuarteto llamado Garbage agita en una coctelera sonidos rock, riffs de guitarra hard rockeros, elementos electrónicos y estribillos pop para ofertar un álbum más satisfactorio de lo que se preveía, principalmente porque los coñazos dance y demás barullo-pachanga de maquinitas sin emoción alguna no tienen el protagonismo de LPs anteriores, ubicando más la escritura en bases rock y pop.

Está claro que estos tipos saben facturar canciones con perspectiva comercial y que Shirley Mason ejecuta vocalmente las mismas de manera óptima, aportando un plus de sensualidad nada original, pues se sirve de expresiones de artistas previas de mayor altura artística que ella, como por ejemplo Patti Smith.




En la potente “Bad Boyfriend”, con ebullición de guitarras metaleras y la participación en la batería de Dave Grohl (Foo Fighters), Shirley anhela la presencia de un novio malvado que le calme la fiebre sexual. Tiene fuerza y da consistencia rockera al álbum.

“Run Baby Run”, con una magnífica intro de guitarra, desarrolla una pegadiza melodía pop con resonancias rítmicas de los Cure. Pide prestado algun retazo de las girl groups “spectorianas” en un magnífico estribillo fortalecido por un trasfondo explosivo de membruda percusión y texturas eléctricas.

En “Right Between The Eyes”, casi punk-pop ramoniano, aconsejan no hacer caso a lo que digan los demás y seguir uno su rumbo con personalidad propia. El ritmo es elevado, pero en conjunto es un tema menor dentro del LP y le falta un mejor estribillo.

El single “Why Do You Love Me” es disfrutable hard-pop con un estribillo-himno pleno para cantar en comunión en los conciertos. Pegadizo, intenso, enérgico, con variantes.

La balada “Bleed Like Me” habla del abuso y las secuelas del mismo. Bien interpretada vocalmente, con armonías y arreglos sofisticados. No es nada del otro mundo, al igual que la antibélica “Metal Heart”, con el vocoder dando la paliza y ecos industriales.

En “Sex Is Not The Enemy” abordan el puritanismo y dicen que se necesita una revolución sexual. ¡Pues todos a darle a la jodienda! Buena melodía, contundentes riffs, musculado bajo, estribillo-himno sencillo y ultrapegadizo (otro para cantar todos juntitos en vivo) y prominente trabajo con las baquetas de Butch.

Después del divertido coito nos ponemos melancólicos y sensibles (eso para los que tengan sensibilidad) y llegamos a “It’s All Over But The Crying”, una apreciable, muy bonita, balada de piano con mellotron incluido.

Con “Boys Wanna Fight” ahora nos vamos a danzar, meneándonos con esta mezcla entre ritmos electrónicos y guitarras afiladas. Según Shirley los chicos quieren pelear y las chicas bailar. Pues vale.


“Why Don’t You Come Over” es de lo más flojillo del disco a pesar de un contagioso y divertido estribillo semipunk.

El LP, con un contraste emocional entre piezas consecutivas, se cierra con “Happy Home”, otra baladita que exhibe la habilidad y facilidad del grupo para escribir melodías de cierto nivel.

Puntuación

AlohaCriticón:
Usuarios:
[Total:20    Promedio:3.9/5]

Tú también puedes votar. Desliza el ratón por las estrellas verdes para dejar tu puntuación

Te puede interesar