Crítica
Disco de Lenny Kravitz sin sorpresas en su sonido, en su última tendencia de esencias funk soul; y temáticas: amor, espiritualidad, buenismo variado con unidad fraternal, paz…
En el álbum, grabado por el multi-instrumentista Kravitz en las Bahamas, se da gratitud al espíritu de Prince y gratitud a eterna a Dios… Comenzamos: “We Can Get It All Together”… lo podemos lograr todos juntos… medio tiempo soft rock con himno estribillo, wah wah, mini-moog. Apertura pasable.
“Low” es un melódico corte funk con dejes de Marvin Gaye y “uh” de Michael Jackson. Para un baile tranquilito.
Con “Who Really Are The Monsters?” Lenny crea uno de los memores momentos del álbum. Atmósfera paranoica y pegadiza mezcla psico-dance-funk a lo Prince con sintetizador, diverso registro vocal, solo de guitarra, percusión latina, moog.
“Raise Vibration” es una canción bastante desnuda de base blues con un tramo final tribal en plan cántico indio. Indiferente.
En la balada “Johnny Cash” liga una relación romántica con la de Johnny Cash y June Carter en un country soul con arreglos orquestales. Olvidable.
Más orquestación en la balada con piano “Here To Love”, mensajes de amor, paz, unidad… La melodía no está mal pero tiene mejores baladas Kravitz.
Vuelve el funk soul y las influencias Motown en “It’s Enough!”, arenga sociopolítica en medio tiempo con el ciudadano desconfiando de los corruptos que nos manejan. Saxos, wah wah, glockenspiel, destacada línea de bajo, cierto estilo en la ejecución. Le sobran cuatro de los ocho minutos que dura.
“5 More Days ‘Till Summer” es la pieza más ligerita del lote. Pop radiofónico, con castañuela y coros infantiles, de anhelo veraniego y escapismo. Inofensiva.
Rítmica “The Majesty Of Love”… bailable funk con sección de metal, campanas go go, congas, solo de saxo…
Intro a capela en la canción lenta “Gold Dust”, góspel con piano y Lenny en remanso místico religioso.
Una guitarra acústica estilo soft rock del trío America abre “Ride”, pieza con progreso funk soul que muestra la artesanía compositiva de su autor en tono ligero, suave, agradable. Buen trabajo en los arreglos de mini-moog, Fender Rhodes, maracas… Una pena que sea tan repetitiva.
Cierre con “I’ll Be Always Be Inside Your Soul”, balada con ritmo a lo “Girl, I’m Gonna Miss You” de Milli Vanilli. En tus ojos, en tu alma… Muy romántico.