• Por Antonio Méndez

liam-gallagher-whyme-why-not-albumCrítica

Liam Gallagher volvió a colaborar con los productores y compositores Greg Kurstin (miembro del dúo The Bird And The Bee) y Andrew Wyatt (de Miike Snow) para grabar su segundo álbum en solitario, “Why Me? Why Not”, un disco titulado como unos dibujos de John Lennon que tiene en propiedad el excantante de Oasis.

Los textos de Liam se vuelcan en nostalgias de su etapa junto a Noel Gallagher, en melancolía por el paso del tiempo, en una dicha templada por la felicidad de pareja…
La música es un reciclaje de sus influencias 60s con algún trazo glam.
Las melodías son meritorias, pegadizas a la primera escucha.




“Shockwave”, canción co-escrita por Gallagher, Wyatt y Kurstin, abre el disco.
Rock melódico con riff estilo The Troggs, The Who
Una armónica suena…
Blues garage rock de redención con densos arreglos.
… quizá la vergüenza te abra los ojos, tienes que comportarte, sentirse libre…
La onda de choque funciona. Resistir y liberarse.



Wyatt y Liam componen “One Of Us”, medio tiempo en pop sofisticado, elegante, con ritmo funk y arreglos orquestales.
… vamos, sé quien eres, sé que buscas algo más…
Abre la puerta.
La melodía es espléndida, con un buen estribillo.
En el final suenan, en contraste, coros soul góspel en un efectivo juego vocal.

Oto corte de Gallagher (letra)/Wyatt (música) es “Once”, balada acústica con intro a lo John Lennon.
Sonido limpio, sobrio, que progresa con inclusión de piano y suntuosos arreglos vocales y orquestales.
Estribillo-himno para acentuar la nostalgia por la niñez.
… era más fácil divertirnos cuanto no teníamos nada…
Crecer. Madurar.




liam-gallagher-2019-album-review-criticaCambio de ritmo con “Now That I’ve Found”, una composición de Gallagher con Simon Aldred.
La intro recuerda al “Jumpin’ Jack Flash” de los Rolling Stones antes de ubicarse en sonidos power pop estilo The Raspberries o Fountains Of Wayne, incluso es parecido a lo que hizo Adam Schlesinger con The Wonders.
Texto tópico de… sin me necesitas, llámame y allí estaré…
Demasiado repetitiva.

Vuelve el trío Gallagher/Kurstin/Wyatt con “Halo”.
El piano honky tonk parece el de “Let’s Spend The Night Together” de los Stones.
… nadie me sigue, pero no me importa, estoy muy bien con mi chica…
El ritmo se aviva con intensidad en un tempo Motown.
Demasiado remedo.

Aldred vuelve a compartir créditos con Liam en “Why Me. Why Not”, la pieza que titula el disco.
… me tienes a raya, me haces besar el cielo…
Abraza fuerte, abraza.
La canción no está nada mal, con variantes melódicas de interés y uso de falsete.
Es como una mezcla del “Mr. Blue Sky” de la ELO y los Beatles orquestales.




Otro ritmo Holland-Dozier-Holland en “Be Still”, guitarreos The Who y esencia power pop.
Dinámica, melódica, con Gallagher ponderando el consejo materno: si te caes, te levantarás.
No te preocupes.

El pop soul sofisticado retorna con otro medio tiempo, “Alright Now”.
No faltan los arreglos de cuerdas tan gustosos de Kurstin ni los coros góspel.
Llueve en Nueva York. Estaremos poco tiempo.
Suena un solo de guitarra muy George Harrison.
Corte del montón, que se hace cansino.


Un órgano de iglesia en “Meadow”, escuchable canción con influencia del pop psicodélico 60s en la que Liam procesa su voz laxa para sonar más lennoniano etapa “Strawberry Fields Forever” (también a lo Francis Rossi en los primeros Status Quo, los lisérgicos del 68).
Más lluvia.
No intentes luchar contra las sombras de tu mente en una vida larga, solitaria. Alguna vez hay que levantar la cabeza y romper las cadenas del pasado.
Se pone juicioso.




“The River”.
Ritmo machachón, estilo percusión glam Gary Glitter con fondo fuzz.
… tienes miedo a la policía del pensamiento…
Citas a la distopía de George Orwell.
Como para no tenerme al totalitarismo.
Es un corte pasable en donde cruza distintos elementos sonoros… glam rock, psicodelia, garage rock…
No falta la pandereta del mancuniano.

Término del álbum con la balada “Gone”.
A veces me marcho y vuelvo al día siguiente. Pero ahora no sé cuanto tiempo estaré fuera.
Esta pieza, con trazos de spaghetti western en concepto orquestal, no es mal cierre, tiene cierto sentido épico, intensidad, un buen clímax.
Estabas equivocado, tengo dudas, expectante ante el cambio de guardia.

Puntuación

AlohaCriticón:
Usuarios:
[Total:7    Promedio:4.3/5]

Tú también puedes votar. Desliza el ratón por las estrellas verdes para dejar tu puntuación

Te puede interesar