• Por Antonio Méndez

neil-young-homegrown-album-reviewCrítica

Neil Young sigue revolviendo en sus archivos para publicar nuevos discos con material antiguo.
En “Homegrown” incluye una serie de canciones que grabó entre los años 1974 y 1975. Algunas de ellas ya habían formado parte de discos previos.

El sonido folk y country, al estilo “Harvest” o “Comes a Time”, son las bases de este álbum de canciones muy cortas y asuntos, por lo general, románticos.




Se abre con “Separate Ways”, ruptura de amantes con tempo lento folk country… fuimos por caminos separados buscando nuevos destinos…
Levon Helm, de The Band, en la batería y Ben Keith en la pedal steel.
Separación lógica en la felicidad que nunca llegó.

Continúan las baladas de sonido tradicional con “Try”, pieza sosegada con acompañamiento vocal en los coros de Emmylou Harris y de nuevo Helm en las baquetas.
Joe Yankee colabora en el piano y Neil, frágil, busca una nueva oportunidad para intentarlo con su pareja.




neil-young-70s-homegrown-review“México”, otro corte lento emocional, solo está grabado por Young con su piano…
La relación no funciona, no hay sentimientos positivos… ¿por qué es tan duro estar enganchado a tu amor?… Me voy a México.
Escapismo con ecos del “After The Gold Rush”.

Neil, que toca la armónica en gran parte de las piezas, sopla el instrumento en el inicio de “Love Is a Rose”, country folk tranquilo con toques blues, ambiente campestre y metáfora simple de amor espinoso, que podría sonar en “Harvest”.

La canción que titula esta recopilación, “Homegrown”, ya se escuchaba en “American Stars’ and Bars” (1977) y aquí suena igual, con Brian Keith en la slide, Karl T. Himmel en la batería y un desarrollo blues-boogie rock sobre fundamentos country… planta la cosecha, planta el bulbo y déjalo crecer…

“Florida” es un parloteo insoportable.
“Kansas” es otro corte lento folk, de instrumentación desnuda (guitarra y armónica), aquí con sueños y parejas al lado… es bueno tenerte durmiendo a mi lado…
No está mal la melodía.




Otra pieza lenta, “We Don’t Smoke It No More”, es casi un instrumental ya que se repiten unas cuantas frases… conceptuado como una jam blues con James Mazzeo y Ben Keith acompañando vocalmente a Neil.
Destaca el piano de Stan Szelest, músico que tocó con John Cale y pasó por varios grupos, entre ellos The Ravens.

“White Line” sí que es diferente a la que Young incluyó en “Ragged Glory”, abandonando el rock garajero, sucio, eléctrico, con los Crazy Horse, para convertirla en una versión acústica, más lenta, de notable melodía… tomaste mi amor y lo probaste, he estado mal pero ya estoy aquí de nuevo…
Robbie Robertson, el miembro de The Band, toca la guitarra metiendo punteos blues sobre la guitarra folk del canadiense.

¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Cómo te llamas?
Neil crea una misteriosa aparición en “Vacancy”… ¿eres amiga o enemiga?…
En un corte disfrutable con buen guitarrero eléctrico de Neil en un blues rock, garajero, al estilo de sus discos con los Crazy Horse.
Stan Szelest en el piano eléctrico, Tim Drummond al bajo, Karl T. Himmel en la batería y Ben Keith en la lap slide, colaboran con Young en esta pieza de pegadizo riff y ritmo.




El disco termina con dos canciones que ya se editaron en discos previos.
“Little Wing” en el “Hawks & Doves”, balada sencilla, la misma que abría el LP citado.
“Star Of Bethlehem”, más baladas folk counry, incluida ya en el “American Stars ‘ n Bars”, con Emmylou Harris haciendo dúo con Emmylou Harris en plan Gram Parsons.
… imágenes de felicidad en sueños desvanecidos, lámparas encendidas como guía…
Sonidos calmos de campo y amor.

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