• Por Javier Platas

primal-scream-chaosmosis-albumUndécimo álbum en la discografía de la banda escocesa Primal Scream, quienes en esta ocasión dejan las guitarras en un segundo plano, abandonando su faceta más rockera, para abrazar su vena más techno, dance pop y electropop, aunque con un carácter menos experimental que en anteriores entregas. “Chaosmosis” es un disco sencillo, nada pretencioso y bastante accesible en líneas generales.

“Trippin’ On Your Love” es un disfrutable inicio caracterizado por sus ritmos disco con utilización de sintetizadores y loops. También se escucha alguna guitarra deudora del “Revolver” de los Beatles. El estribillo es muy pegadizo y luminoso, destacando la colaboración vocal de las componentes del grupo Haim.

En “(Feeling Like A) Demon Again” suenan totalmente techno-pop, recordando a la época new wave ochentera y a los Depeche Mode de “Construction Time Again” o “Some Great Reward”. La voz sexy, suave y casi susurrante de Bobby Gillespie junto a un gran sentido del ritmo y a una brillante utilización de los sintetizadores encumbran a este tema como uno de los más destacados del álbum.

“I Can Change” es otro momento reseñable. Un medio tiempo de ritmo juguetón que aúna el pop electrónico con ciertos rasgos soul y en el que Gillespie canta en falsete con voz distorsionada.

primal-scream-chaosmosis-foto-criticaLa mejor canción del disco es “100% Or Nothing”, una fantástica composición de sabor new wave con influencia de New Order, especialmente en su memorable estribillo lleno de fuerza y energía.

Más calmados se muestran en “Private Wars”, bonita balada acústica con fondo de cuerdas y coros de Rachel Zeffira, componente del dúo Cat’s Eyes. El toque de barroquismo corre a cargo del guitarrista Andrew Innes, quien interpreta un dulcimer.

Y de nuevo a mover el esqueleto con “Where The Light Gets In”, dinámica pieza de electropop en la que una vez más Gillespie se hace acompañar de una voz femenina, en este caso la de Sky Ferreira.

El techno-pop industrial es el basamento sonoro de “When The Blackout Meets The Fallout”, claustrofóbico corte de psicótica atmósfera y menos de dos minutos de duración, al que le sigue “Carnival Of Fools”, un tema en donde vuelven a arrimarse a la electrónica más básica con la utilización de sintetizadores de juguete que proporcionan un aire más desenfadado a un tema que no transmite demasiado.

Las guitarras vuelven a sonar en “Golden Rope”, curioso corte que tanto nos remite a los Rolling Stones como a la psicodelia de los Stone Roses. Los coros femeninos cantando “hallelujah hallelujah…” también aportan un toque gospel a esta composición, sin duda una de las más interesantes de “Chaosmosis”, un buen disco que finaliza discretamente con “Autumn In Paradise”, en donde nuevamente recuerdan al estilo de New Order, aunque en esta ocasión están a años luz de los buenos tiempos de Bernard Sumner y compañía.