Crítica

John Frusciante volvió a sonar en un disco en estudio de los Red Hot Chili Peppers con “Unlimited Love”, un disco con producción de Rick Rubin con mucho medio tiempo melódico, y con sonidos elegantes, predominantemente pop y funk.

Editado en CD o en doble vinilo, el largo álbum comienza con “Black Summer”.
Intro lenta con punteos blues antes de un progreso pop-rock de radiofórmula que incrementa su tempo llegando al clímax con el outro enfático, lo mejor del tema.
No quieren más veranos negros, bien, pero demasiado complacencia de pose con “lo establecido”.

Una femme fatale es el centro de “Here Ever After”, rap funk con un estribillo sencillo, muy pegadizo.
A destacar en esta pieza el trabajo en la batería de Chad Smith.




Flea se luce en el bajo de “Aquatic Mouth Dance”, un pop funk elegante en medio tiempo.
Sofisticado, con referencias en el texto a Siouxie And The Banshees, percusión de Mauro Refosco y arreglos de viento.
No está mal dentro de los canones formulistas.

“No The One” es una balada romántica y melódica con piano y coros de Aura T-09.
Escuchable. No carga.

“Poster Child” crea una sucesión de conocidos nombres pop y rock… Richard Hell, Thin Lizzy, Adam Ant, Duran Duran, Ramones, Van Morrison, MC5, Motörhead, Prince… con un rapeo y funk en medio tiempo.
Melomanía de coyuntura.
Pegadiza, juguetona, con percusión del veterano Lenny Castro y órgano de Cory Henry.

Un corte sobre libertad en “The Great Apes”, siempre necesaria y más en un contexto nefasto.
Línea melódica de bajo en tempo lento, buen trabajo de atmósfera, estribillo arena rock 80s y un notable solo de Frusciante.

Romance con diferencia social… muy tópicazo… en “It’s Only Natural”, balada soul-funk que se hace demasiado larga.
No está mal el outro.

Más medios tiempos funk en “She’s A Lover”, entre el funk 70s de los Kool & The Gang y el Prince de los 80 tras un inicio con toques latinos.
El estribillo, sencillo y con armonías vocales, es contagioso.

“These Are The Ways” tiene una intro tierna, baladera.
El estribillo acelera el tempo sonando como una banda post-grunge, o como un power pop a lo Weezer.
Es una pieza con referencias a Bruce Springsteen y a George Clinton (el de, entre otros, Parliament, músico que les produjo un álbum en sus comienzos), sobre maneras y costrumbres “americanas” (todo ambiguo y muy superfluo), con suficientes variantes de tempo/estilo como para no aburrir, incluido un outro hard rock con acordes The Who.

Más funk con lucimiento de Flea en la estupenda línea de bajo de “Whatchu Thinkin'”, más tempo lento con modo rap y agitación rítmica en el estribillo, aquí con referencias a los indios.

Lo mejor de “Bastards Of Light” es el enfoque new wave de su intro, con el sonido de sintetizador. Después el progreso es de pop-rock formulista.
Estribillo blandengue y un buen puente con distorsión que endurece la pieza.
El tema es sobre la lucha libre, afición de su cantante Anthony Kiedis.

La mejor melodía del disco es la de “White Braids & Pillow Chair”.Pop funk sofisticado de primer nivel sobre, aparentemente, un amor maduro. Estupenda variante en el inesperado outro y elegante interpretación vocal de Kiedis.




Vida en carretera.
“One Way Traffic” tiene un ritmo más rápido que la media del disco… aunque tampoco sin exagerar.
Casi un bubblegum rap-funk con estribillo jaranero.
Ok.

“Veronica”
Se inicia como balada pero tiene interesantes arreglos encadenando personajes en primera persona y cambios de tempo.
Pop-rock, funk, acid rock…
Sobresale Frusciante con su guitarra psicodélica.




“Let’Em Cry” es otro melódico soul-funk de fácil escucha en sonidos sin estridencias, arreglos de viento, y un juguetón, eufónico estribillo.
Sin más. Ya es bastante.
Llora.
Siéntete bien.

El comienzo de “The Heavy Wing” apunta al acid-blues rock de Jimi Hendrix pre-percusión tribal en progreso de psicopop sofisticado. Buen trabajo aquí de Rick Rubin con Flea luciéndose en el tramo final.

“Tangelo” es una pieza lenta acústica en plan cantautor folk modo Cat Stevens.

¿Es un árbol? O un avión.