Crítica

Kip Berman como líder absoluto y único miembro que permanece de la formación original de The Pains Of Being Pure At Heart, edita “The Echo Of Pleasure” (2017), cuarto disco en estudio de la discografía del grupo neoyorquino.

Es un buen trabajo, que ofrece una disfrutable colección de temas pop, dream pop y tecnopop con evidentes influencias ochenteras y melodías de mérito que, aunque no llegan a deslumbrar, sí denotan gran sensibilidad, ganando enteros con las sucesivas escuchas.




Es digno de reseñar el estimable trabajo de producción a cargo del propio Berman, con acertados arreglos tanto vocales como instrumentales, especialmente de teclados y sintetizadores.

A lo largo de un conjunto muy compacto y uniforme, pero nada novedoso ni original en cuanto a su propuesta, asoman la cabeza por encima del resto maravillas como la inicial “My Only”, el single de presentación “Anymore”, “Falling Apart So Slow” o el pegadizo corte que titula el álbum.




Destaca la participación en voz y teclados de Jen Goma, componente del grupo de shoegaze y dream pop A Sunny Day In Glasgow.

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