• Por AlohaCriticón

Crítica

Uno de los discos más ambiciosos de la historia del rock. Con casi dos horas de duración es todo un desafío para el oyente y sin embargo logra un alcance artístico inmenso. Con su concepto basado en “la condición humana de la pena mortal” es ante todo un disco de emociones y contrastes y en esto radica su fortaleza y éxito; nos traslada violentamente de un frenesí total a la calma absoluta, y entre estos dos extremos se mezclan todo tipo de influencias, estilos musicales y humores.

En una secuencia desatinada que le da un flujo inesperado, se suceden las veintiocho canciones, la melancólica pieza instrumental homónima, piezas épicas (Tonight Tonight, Porcelina), rock-arena (Ode to No One, X.Y.U.), rabiosos himnos guitarreros (Bullet With Buttefly Wings, Zero), baladas folk (Stumbleine, y la preciosa Thrity-Three), coqueteos con la electrónica con la nostálgica y única 1979, para muchos el punto más alto en un disco lleno de ellos.

Canción favorita del disco: 1979

David