• Por Antonio Méndez

wavves-hideaway-albumCrítica

Dave Sitek, el miembro de TV On The Radio que también ha trabajado con Yeah Yeah Yeahs, Beady Eye o Weezer, le produjo este disco a Wavves, banda con Nathan Williams al frente que graba sonidos que mezclan el pop, el surf o el punk.

Es un disco corto de solo nueve canciones.
En “Thru Hell”, Williams afirma que no le gusta la gente, que no puede hablar, que camina por el infierno…
Misantropía a ritmo garajero, pop punk, riffs contundentes, estribillos himno pegadizos.




wavves-album-review-hideaway-criticas“Hideaway”, con guitarreo del propio Sitek, es un medio tiempo vals pop punk a lo Green Day… dijiste que no querías darme malas noticias, pero siempre lo haces…
Nathan continúa en modo agrio y vocinglero… hice todo para esconderme de todas las tonterías que me persiguen… y busca aislamiento… ha sido una tortura vivir tanto tiempo. Devuélveme a mi escondite.

Sitek, en la guitarra y el sintetizador, colabora también en “Help Is On The Way”, una melódica pieza power pop en donde buscan alivio… voy a evitar todo lo que me cause dolor, ahí viene la ayuda…

“Sinking Feeling” es la mejor melodía del disco.
Sonido alegre y texto oscuro… visiones de muerte en sueños, me siento hundido…
Es un medio tiempo de ejecución elegante que mezcla el merseybeat 60s con una guitarra surf/Morricone tocada también por Dave Sitek. Pegadizo, excelente pop.

Intro con voz doblada en “Honeycomb”, otro corte pop con influencia de comienzos del beat y el jangle pop de los años 60.
Es una balada, de nuevo depresiva… nada cambia, no tengo nada en que creer, me siento muerto, necesito cambios, algo nuevo…



Johnny Hanson es el guitarrista de “The Blame”, corte de alto ritmo rockabilly… no soy el único que sabe donde crece la oscuridad… Dinámica, melódica.

Con “Marine Life” los Wavves parecen trasladarnos al año 1965 grabando un corte pop enérgico a lo Freddie & The Dreamers o a 1978 con los Rezillos o los Buzzcocks acelerando al citado Freddie.
A destacar aquí el bajo de Stephen Pope.

Nathan en modo John Lennon/Oasis con “Planting a Garden”, corte que, estilo grunge, alterna estrofas tranquilas con estribillo noise con empleo de guitarra envolvente psicodélica.
Una canción que también podrían grabar los Weezer.

Se cierra el disco con “Caviar”, balada con sintetizador y voz melosa que mezcla el surf y el pop 50s con la lisergia.
Es el fin, chica… pero para siempre.