• Por Antonio Méndez

weezer raditude album review cover portadaCrítica

Séptimo disco en estudio de Weezer, un álbum escaso en el que Rivers Cuomo habla de ansias románticas con relaciones en crisis, goces en amoríos juveniles y encuentros discotequeros propicios al flirteo y el descoque bailongo.

“Raditude” se abre con “If You Wondering If I Want You To (I Want You To)”, una canción sobre romance de verano co-escrita entre Cuomo y Butch Walker. Nos cantan que la luna brilla encima de un lago por la noche mientras un tipo con camiseta de Slayer se intenta beneficiar a una buena moza. Vieron juntos Titanic, conoció a sus padres… Una serie de estampas tontorronas-costumbristas con tono optimista e irónico para este dinámico e intrascendente pop-rock con jubilosas armonías vocales y combinación entre sonidos acústicos y eléctricos.

En “I’m Your Daddy” Cuomo colabora con Dr. Luke para escribir una pieza melódica, muy pegadiza. Tiene influencias new wave, bubblegum y power pop al estilo de los Records o los Shoes. Caja de ritmos, riffs guitarreros distorsionados, sintetizador y pegadizo estribillo. Se enamora en la pista de baile. Mira qué bien. Es de lo más salvable del disco.

“The Girl Got Hot” posee referencias en el texto a Kiki Dee. De nuevo sigue con enamoramientos de discoteca. Intro con ritmos de batería a lo Gary Glitter, riffs potentes de guitarra y tramos melódicos similares a la sintonía de la clásica publicidad de Coca Cola. Un corte arena rock pasable.

En “Can’t Stop Partying” vamos a la fiesta. Todo el día fiesta, no paramos de ir de club en club. Qué sudor. Chicas, joyas, coches. Cuomo machaca todo lo que puede su ritmo y su mínimo texto para que sea adhesivo, pegajoso. Lo consigue. Dance-pop chiclero con la sobrante participación del rapero Lil Wayne.

“Put Me Back Together”, canción co-escrita entre Rivers Cuomo, Nick Wheeler y Tyron Ritter, muestra al vocalista desorientado con reflexiones tras una ruptura amorosa. Anda desaliñado por las frías calles y sólo piensa en su antigua novia. Pobre. La melodía es bastante escuchable (no se puede dudar de su capacidad melódica) y combina con pretensiones de épica emocional y base de rutinario pop-rock radiofónico 80’s unas guitarras jangle pop con punteos blues y muros noise pop.

En “Trippin’ Down The Freeway” se aleja del tono tristón de la anterior canción y adopta actitudes más alegres con una relación que durará para siempre a pesar de sus diferencias. Medio tiempo power pop poco excitante con riffs contundentes y armonías vocales. No está mal el solo de guitarra.

“Love is The Answer”, compuesta entre Cuomo y el productor Jacknnife Lee, es un corte con sonidos orientales, hay algo parecido al sitar y una cantante femenina presuntamente árabe que interpreta ritmos dance pop. Rivers canta que el amor es la respuesta y tienes que confiar en el mundo. Se pone buenista. Hermanos y hermanos. Paz en el mundo y en el universo. Una canción realmente ridícula.

En “Let It All Hang Out” centra la atención del texto en un personaje urbanita en crisis con su novia, con su trabajo, con todo. Le agobia el tráfico y ve el fin de semana como escape. Bien poco original resulta este tema que copula sonidos post-grunge, pop punk y bubblegum.

“In The Mall”, canción compuesta por el batería Patrick Wilson, posee uno de los textos más pobres del disco con potentes riffs hard rock. Un relleno pseudostoner rock.

El álbum termina con “I Don’t Want To Let You Go”, balada plañidera de nuevo con problemas de pareja y una cansina caja de ritmos. Como Un Pingüino En Mi Ascensor pero sin la gracia de éste y un añadido de voces finales emulando de forma muy menor a los Beach Boys.

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