• Por Antonio Méndez

wilco-ode-to-joy-album-discografiaCrítica

Lo de “Oda a la alegría” de este disco de Wilco se supone que es ironía, ya que es penuria lo que transmite su escucha.
El álbum, más que un trabajo de grupo, es un disco de cantautor folk con temas lentos y acústicos.

En “Bright Leaves” Jeff Tweedy trata una ruptura amorosa reconociendo que es imposible seguir.
… no me gusta como me tratas, no cambiaremos… es mi culpa… No hay vuelta de hoja.
Percusión potente, sonidos al revés, voz laxa, steel guitar, se arañan cuerdas, suena un órgano.
Una de las muchas y olvidables baladas folk del álbum.

… estoy sorprendido mirando los cuchillos…
“Before Us”.
En este corte Tweedy se lamenta por la violencia en la sociedad, por los conflictos sin solución.
… antes las guerras terminaban…
Musicalmente es una pieza con texturas folk similares a la previa.
Tono lánguido y ecos de Neil Young.




Todo continúa igual con “One And A Half Stars”, más sonido acústico folk, aquí con una melodía perpetuando el ánimo fatigado con cierto escepticismo en un similar y cansino tono de desidia vital.




wilco-ode-to-joy-album-reviewJeff, con voz quebradiza, desea en “Quiet Amplifier” compartir mundos, universos de silencio.
Canción de nuevo dominada por una percusión de marcha que se extiende en seis minutos monótonos con crescendo.
De pretensión envolvente, se queda en cargante.

“Everyone Hides” es más rítmica, un escuchable medio tiempo jangle pop con voz a lo John Lennon (estilo “Watching The Wheels”) y trazos de Big Star.

… mi sangre corre fría, te he perdido, es extraño vivir, es extraño morir…
Un existencial Tweedy en una balada de sonido cálido, casi caribeño, un folk pop con mandolina, banjo.
No está mal.




Estribillo machacón el de “Citizens”, mentirijillas entre ciudadanos con uso de armonías vocales y un sonido que lleva de nuevo al cansino comienzo del disco.

Jeff Tweedy de nuevo en modo Lennon con “We Were Lucky”, aquí estilo “Plastic Ono Band” en una balada emocional, susurrada, con percusión de ritual indio, evocaciones de spaghetti western y un solo guitarrero que recuerda al “Zuma” de Neil Young.
… yo era tuyo y a ti no te importaba ser mía…
Tiempos felices, afortunados.

“Love Is Everywhere (Beware)” es otra balada de texto sencillo con guitarras a lo Byrds.
Aburrida.




Tampoco es que excite mucho “Hold Me Anyway”… soy como un holograma, solo luz…
Folk pop en tempo tranquilo tan soporífero como el anterior.

Termina “Ode To Joy” con “An Empty Corner”, anhelo de vida tranquila, de vida familiar… en una esquina vacía de un sueño incompleto…
Más somnífero que letárgico.

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