• Por Antonio Méndez

rush-moving-pictures-album-criticaCrítica

“Moving Pictures” es un disco clave del trío canadiense Rush en su transición entre el rock progresivo de los años 70 y el hard rock de los 80, confluyendo de forma brillante los dos sonidos en este álbum co-producido entre el grupo y Terry Brown.

El octavo LP de Rush se abre con la memorable “Tom Sawyer”, empleo por parte de Neil Peart del personaje literario de Mark Twain para crear un rebelde moderno, un guerrero.
… atrapa el misterio, atrapa el mito, atrapa el espíritu…
El desarrollo de la pieza es una maravilla, con variantes rítmicas y arreglos funk, jazz, trazos space rock, Geddy Lee emocional con el falsete.
La sinergia instrumental prog-rock es fantástica, con solos de guitarra, de sintetizador…
Vaya musicazos.




“Red Barchetta” se inspira en un cuento futurista de Richard S. Foster titulado “A Nice Morning Drive”, que el batería y letrista del trío, Neil Peart, convierte en una distopía motorizada en ambiente montañoso.
La canción es un medio tiempo atmosférico, que pasa de guitarras jangle pop al riff hard rock de forma satisfactoria.

El instrumental “YYZ”, homenaje al aeropuerto de Toronto, es un sobresaliente corte de rock progresivo con el trío mostrando su poderío instrumental con virtuosismo y su riqueza en arreglos: funk, jazz, hard rock, incluso toques latinos… con intro en plan código morse.




rush-moving-pictures-disco-critica“Limelight” es una joya rock.
A Neil Peart no le gusta la fama, no quiere que le aborden por la calle, no quiere ser una estrella de rock.
Es introvertido y no quiere ser el centro de atención.
Alienación buscada.
Gran riff hard rock y mucha sensibilidad la de Geddy Lee en la interpretación vocal del texto de Peart, con un puente y un estribillo memorable.
Temazo, con un inconmensurable Alex Lifeson mostrando todo tipo de texturas y recursos con la guitarra.

Paseos por las calles de Nueva York y Londres en “The Camera Eye”.
… grandes edificios, lluvia fina, ale el sol…
11 minutos dura esta pieza prog-rock, con casi cuatro minutos de larga introducción instrumental.
Intensidad, épica.
El cambio, tras un inicio de dominio de sintetizador sobre ritmo de marcha, aviva el tempo rock antes de repetirse la estructura que divide las urbes en el texto.
Buen corte.

… noche negra, sin luna…
Atmósfera siniestra, oscura, la de la notable “Witch Hunt”, una canción sobre prejuicios e intolerancia al diferente que utiliza la caza de brujas como metáfora.
El tema, lento, melódico, tiene un tono ominoso de ambiente de misterio, de terror, que cruza a Black Sabbath con Uriah Heep.
Marcha de antorchas, el aire espeso.
Quememos a todos.




Termina “Moving Pictures” con “Vital Signs”, una curiosa canción con intro paranoica de sintetizador.
… perturbación atmosférica, siento fiebre, equilibrios distorsionados…
Todos somos diferentes. Todos tenemos sentimientos encontrados.
Neil trata el individualismo en un prog rock con trazos reggae estilo The Police en una estructura llena de variantes de interés, virtuosismo instrumental, sensibilidad vocal…
Mentes cansadas, normas que cercan al individuo.
Desvíate.
Discazo.