• Por Antonio Méndez

cheap trick 1977 album reviewCrítica

Brillante, imaginativa, ecléctica, excitante, imprevisible, energética… estos son algunos adjetivos aplicables a una de las más infravaloradas formaciones del rock de finales de los años 70: Cheap Trick.

La banda estaba compuesta en este inicio por un gran compositor y guitarrista llamado Rick Nielsen, antidivo tocado con fresco sentido del humor; un enorme cantante con multitud de registros de buena presencia que atiende por el nombre de Robin Zander; y dos excelentes instrumentistas a la sección rítmica, el bajista Tom Petersson y el batería Bun E. Carlos. Cuatro personajes que grabaron una serie de discos imprescindibles como “Dream Police”, “In Color”, “Heaven Tonight” o el que nos ocupa, su homónimo álbum debut.




Admiradores de grupos como The Beatles, The Who, The Rolling Stones, T. Rex, The Move o Badfinger, los Cheap Trick aplicaban una palpitante fuerza rockera a infecciosas melodías pop estupendamente arregladas.

Su primer disco bajo producción de Jack Douglas, el más rockero de sus grandes obras en estudio que gana en matices con cada escucha, contiene exuberantes canciones de admirable construcción, que van desde el pastiche-glam “Elo Kiddies” (con una introducción a lo “Rock’n’roll Part 2” de Gary Glitter) a la pedofilia en “Daddy Should Have Stayed In High School”, la carga impositiva en “Taxman, Mr. Thief”, el pesar amoroso en “Cry, Cry”, el suicidio en “Oh, Candy”, la ninfomanía en “Hot Love”, la incertidumbre sentimental en “Speak Now Or Forever Hold Your Peace” (una versión de Terry Reid) o la gloriosa “Mandocello”, los gigolós en “He’s a Whore” o el retrato de un asesino en serie en la espectacular “The Ballad of TV Violence (I’m Not The Only Boy)”.

Espléndido contenido para este imprescindible, magistral disco de una banda a reivindicar, favorita de, entre muchos otros, el famoso escritor de terror Stephen King.