• Por Antonio Méndez

death cab for cutie codes and keys cover album portadaCrítica

Muy distintas parecen las cosas para el cantante y compositor de los Death Cab For Cutie, Ben Gibbard, tras casarse en el año 2009 con la actriz Zooey Deschanel.

Si antes sus discos estaban caracterizados por la melancolía, en este álbum muestra un aspecto mucho más positivo.

Producido por Chris Walla, guitarrista del grupo, se inicia con “Home Is A Fire”… Duerme con las luces encendidas, hay muchos ruidos, coches en la autopista…

Corte lento dream pop con reverb, batería jazzística, piano y voz distorsionada.
Parece tratar la reconducción de una familia en crisis… nos despertaremos para encontrar que nada es igual que ayer…

Intensa pero un tanto pomposa y plana a pesar de sus variantes.

“Codes And Keys” es una balada con piano.
Tema desnudo, emocional, frágil… No iremos muy lejos si volamos en círculos dentro de un bote…

Menos ambicioso que el anterior.
Melódico.
Pasable.




En el medio tiempo “Some Boys” Gibbard contrasta dos formas de ser en una perorata-sermón sobre adolescentes que no saben amar y sólo buscan sexo.
El tema, aunque lineal, posee una sección rítmica obsesiva acentuada por jadeos.
No está mal.

“Doors Unlocked And Open” es uno de los mejores momentos del disco… sol ciego, vidrios de seguridad.
Aislamiento.
Vivimos en cámara lenta abajo en el océano…
Cruce tenso de krautrock, algún trazo blues, jangle pop, psicodelia y post punk.
No quedaría mal en boca de los Built To Spill.



“You Are A Tourist” es una canción sobre no cerrarse al amor y tomar la determinación de huir y buscar tu destino si te encuentras mal en un lugar.

Posee bases rítmicas funk, reverb, uso de falsete, guitarras repicantes, ritmo de marcha, variantes de tempo, órgano…
Denso, melódico, como una mezcla entre las bandas post-punk y el pop de Lightning Seeds.

Sólo existe nuestro amor…
“Unobstructed Views” es un largo tema con persistente ritmo.
Épica romántica de lograda atmósfera ambient pop que en ocasiones evoca imágenes cinematográficas.

En “Monday Morning” Gibbard describe a una mujer, quizá Zooey Deschanel… es joven pero no le gusta la música moderna, le gusta la luz natural capturada en blanco y negro… y una situación de crecer como pareja…
Medio tiempo electropop con distorsión guitarrera.
Nada especial, al igual que “Portable Television”, corte pop folk con ooooooohhh en coro y arreglos de cuerdas.




Somos los mismos. Lo pasamos mal pero ahora estamos bien…
Pegadizo estribillo en “Underneath The Sycamore”, canción con xilófono, fibroso bajo, piano…
Todo puede mejorar en la pareja.
Buen tema pop.

En “St. Peter’s Cathedral” Ben Gibbard parece maravillado por la Basílica de San Pedro del Vaticano encadenando la descripción del edificio religioso con expresiones sobre la muerte.
Es un corte épico de cuidadoso trabajo en arreglos y producción por parte de Walla.

“Stay Young, Go Dancing”… La vida es dulce, cuando la escucho parezco escuchar una sinfonía… Baile, enamoramiento….
Balada acústica.
Folk pop con cuerdas de tono optimista que pone punto y final a un disco escuchable pero de escasa trascendencia.