• Por Antonio Méndez

elli sweet beat from the sixtiesBiografía

Para gente que disfrute con los sonidos beat y psicobarrocos de los grupos de:

Curt Boettcher
The Zombies
The Monkees
The Beatles

Este pulido recopilatorio de Elli será toda una gloria, una joya de una época mágica para el pop.

En el mismo, como bien se apunta en el título… dulce beat de los años sesenta… se recuperan los magníficos temas de pop luminoso en claves melancólicas y rasgos psicodélicos, barrocos, sunshine y folk rock/jangle pop, que grabó en la Inglaterra de los 60 este artista de origen hindú, escritos y producidos por la pareja compuesta por el bajista Mike Finesilver y el guitarrista y flautista Pete Ker.

Este dúo, junto al teclista Vincent Crane, famoso por liderar Atomic Rooster, y el batería Drachen Theaker (futuro The Crazy World of Arthur Brown y batería que llegó a tocar con los Love de Arthur Lee), eran también los que ponían la parte instrumental a esta compilación de coleccionista que rememora algunos de los sonidos del período dorado.

El disco recoge las estupendas interpretaciones de Elli, vocalista de andrógina expresión (en especial en el tema “Never Mind”), con una delicada y sensible ejecución (algo al alcance de pocos) para elevar atractivas piezas lisérgicas, siempre compuestas por Finesilver/Ker de este calado melódico, exquisitas en los arreglos y en la producción.

Así, se aprecia la orfebrería pop de primer nivel en cortes como el citado “Never Mind”, su primer single, grabado en el año 1967 en EMI/Parlophone y destacado por, además de su melodía y armonías, el bajo de Mike Finesilver.

La canción no desentonaría en el maravilloso “Begin” de Millennium.

Retrotrayéndonos en el tiempo, Elli ya había grabado en el año 1965 canciones como “That’s What They Say”, pieza con un solo de piano de Crane a lo Rod Argent.

Muestra animadas pautas más folk rock/jangle pop, a lo Searchers o incluso a los Zombies, con un valor melódico sobresaliente dentro de una sencillez e instantaneidad perdida con el paso del tiempo en muchas vertientes del rock por bravucones fatuos y pretenciosos masturbadores de instrumentos.

Del año 1965 también es “Don’t Forget”, estupendo, pegadizo corte acústico con un contagioso repique guitarrero.

Posee un ritmo muy dinámico y gustará a los que escuchen con agrado a gente como The Cyrkle o los primeros Beatles.

Un año después, en 1966, Elli grabó “Mister Man”, un medio tiempo muy melódico con lucimiento para el órgano de Vincent Crane, omnipresente tras el puente, y las armonías vocales de Elli, con toda la banda preguntándole al tal Mr. Man qué es lo que está buscando.

También del año 1966 son…
“My Lady Of Love”, balada romántica de piano con influencia jazz y, de nuevo, unas armonías irresistibles en el estribillo.
“The Time Has Come” y “The Children”, otras dos piezas lentas de tono melancólico con elegantes melodías y arreglos, que ofrecen sonoridades entre los Monkees, los Zombies y Curt Boettcher.



Estas canciones, a excepción de “Never Mind”, no consiguieron en su día aparecer editadas en vinilo, hecho que realza mucho más el valor de este recopilatorio.

Como cara B de “Never Mind”, la EMI eligió “I’ll Be Looking Out For You”, sencilla canción-remedo merseybeat de alegre ritmo y candorosa atmósfera.

El álbum se cierra con dos temas tardíos, grabados en el año 1970:

“She Said No”, pegadizo corte sunshine pop con flauta, ritmo bailable y estribillo chicle de fácil recuerdo
“You’ve Only To Say”, balada acústica ‘curtboettcheriana’, un tanto lineal, que no se encuentra entre lo mejor de un disco recuperado en 1999 por el sello Dig The Fuzz.