Cierto, no posee himnos como “White Rabbit” o “Somebody To Love”, pero con este cuarto trabajo los Jefferson Airplane se mostraron más sólidos que nunca. Aquí, todos los miembros alcanzan una madurez musical increíble: Marty Balin, una de las grandes voces infravaloradas de esa época, luce magnífica y dramática en “Share a Little Joke”; la diva Grace Slick hace lo propio con la ensoñadora “Triad” (una composición de David Crosby); y evidentemente también hay lugar para una de las guitarras más ácidas y vibrantes de la historia con Jorma Kaukonen haciendo acto de presencia de temas como “If You Feel”… Sí, sí, además hay espacio para desvaríos alucinógenos como “Ribump Ba Bap Dum Dum y Chusingura (con los títulos os podréis hacer una idea…) Concluyendo, un disco esencial para los seguidores de los sonidos psicodélicos.
Canción favorita del disco: Share A Little Joke.
Víctor Hugo