• Por Javier Platas

the jam setting sons album review criticaCrítica

La idea original de Paul Weller para “Setting Sons” era crear un álbum conceptual, pero finalmente esta iniciativa se desvaneció sin impedir la perversión de ese concepto que el resultado final del trabajo de los Jam se convirtiese en uno de los momentos cumbre de su carrera.

Dejando atrás la impetuosa fiereza punk, pero sin perder ni un ápice la interpretación siempre intensa, enérgica, el trío londinense liderado por Weller manifestó en este disco una mayor inclinación hacia el power pop e incluso hacia el soul (un estilo en el que profundizarían con mayor ahínco en posteriores entregas), versionando el clásico de las Martha Reeves & The Vandellas “Heatwave”.



Paul Weller, una de las mentes más lucidas en la historia del pop-rock británico, desarrolla su aguda capacidad lírica con observaciones existencialistas de tintura político-social con gradación ácida y reflexiones desilusionadas, sin olvidar momentos para la cuita sentimental.

El despliegue de su crónica, a través de un álbum sin altibajos, contiene memorables títulos como “Thick as a thieves”, “Little Boy Soldiers”, la lujosa en arreglos “Wasteland”, “Burning Sky”, “The Eton Rifles” o “Smithers-Jones”.
Este último tema, mixturando a los Who con los Kinks, es la mejor composición del sensacional bajista Bruce Foxton, presentada aquí en una versión diferente a la aparecida en formato sencillo como cara B de “When You’re Young”, y engrandecida por unos maravillosos arreglos orquestales.