En Colgems Records se editó el único disco grande de The Lewis And Clarke Expedition, un quinteto californiano que tenía vínculos con los Monkees, no en vano eran buenos amigos de Michael Nesmith y grabaron en el mismo sello.
El LP homónimo (conocido también como “Earth, Air, Fire & Water”), arreglado y producido por Don McGinnis, es muy aconsejable para quienes gusten de los sonidos pop psicodélicos y barrocos del período.
“Windy Day”, tranquila tonada sunshine pop, es alegre, optimista, de voz susurrante. La melodía es fenomenal, al igual que la de “Freedom Bird”, delicia soft pop lisérgica con arreglos de viento y cuerdas, delicadas voces, sensibilidad y tópicos de liberación de pájaros como metáfora.
Un silbato de árbitro en “Spirit Of Argyle High”, curiosa psicodelia con ritmo funk. “This Town Ain’t The Same Anymore” es una melodía barroca de primer nivel con dramatismo en las cuerdas, bases folk y tono nostálgico. Siempre dulces las voces.
El estilo cambia con “Everybody Loves A Fire”, corte vodevilesco en medio tiempo al estilo de unos Sopwith Camel.
“House Of My Sorrow” es un apreciable tema lento psicodélico con sitar que recuerda a los Byrds.
El álbum pierde gracia con “I Feel Good (I Feel Bad)” y “(I Call Them) Lies”, en donde se acercan al pop latino.
La psicodelia garajera se recupera en la intensa “Destination Unknown”, una canción parecida a las de los Monkees, y muestran retazos country en “Chain Around The Flowers”, ecologismo y hippiesmo coyuntural.
La canción más destacada es “Blue Revelation”, una maravilla lisérgica, y la más ambiciosa es “Memorial To The American Indian”, suite de siete minutos en la que rinden homenaje a la cultura india.
No tuvieron suerte en ventas y la expedición dejó de existir tras este más que digno álbum de pop psicodélico.