Dirección: Edgar G. Ulmer.
Intérpretes: Tom Neal, Ann Savage, Claudia Drake, Edmund MacDonald.
Con guión de Martin Goldsmith (“Testigo Accidental”, “Amenaza En Las Vías”).
Sinopsis
Al Roberts (Tom Neal) es un pianista de jazz que trabaja en un club de mala muerte de Nueva York. Dispuesto a cambiar su fortuna, decide cruzar los Estados Unidos y viajar en autostop para reencontrarse en Hollywood con Sue (Claudia Drake), su novia que se ha traslado a California para intentar convertirse en actriz. En el viaje, Roberts conoce a Charles Haskell (Edmund MacDonald), quien fallece en su coche. Temeroso por ser acusado de su muerte, Al abandona el cuerpo y asume su identidad.
Crítica
Poco más de una hora dura esta cinta de serie B basada en la novela pulp “Detour” de Martin M. Goldsmith a la que reducen a la mínima expresión el protagonismo femenino de Sue.
La película está narrada, con el uso poco habitual de la segunda persona y con una descripción subjetiva, quizá engañosa, desde el punto de vista de su protagonista masculino, Tom Neal, quien en un flashback y con voz en off nos transfiere con intensidad y lírica sus avatares de carretera.
Edgar G. Ulmer mantiene la historia con admirable equilibrio y talento visual en una mezcla tensa de thriller psicológico, cine negro y road movie con constantes giros que introducen aspectos de falsa identidad, femme fatale, chantaje, fatalismo…
La aparición de una magnífica Ann Savage en el papel de Vera acrecienta la tensión en una pugna memorable de personajes atrapados por el destino, tema principal de este film noir de culto.
Se conoce también como:
“El Desvío”
“Curva Del Destino”
“Peligros Del Destino”