Sinopsis
El señor Sinsoplo insulta a su esposa un día después de la boda. Cuando se encuentra vociferando descalificaciones, se da cuenta que ha perdido el habla, que ya no tiene aliento. En ese momento intenta ocultarlo. Más tarde coge una diligencia para salir del país. Allí es estrujado por un hombre muy gordo que rompe su osamenta. Dado por muerto, el señor Sinsoplo es arrojado de la diligencia, próximo a la taberna “El Cuervo”. Un cirujano se ocupará de su cuerpo…
Crítica
En el año 1846, Edgar Allan Poe publicó este cuento en el periódico Broadway Journal.
Es una historia extraña, un tanto deslavazada, que mezcla el humor negro con el gore, la sátira y el absurdo.
Se inicia con citas a los asirios Salmanasar y Sardanápalo, también al asalto de Troya, parece que para ponderar la virtud de la constancia, la perseverancia, para conseguir cosas.
Después de esto, con la voz en primera persona del protagonista, el señor Sinsoplo, se produce un cambio con maltrato en un matrimonio y un camino de penurias como posible alegoría de penitencia por tales abusos y un ejercicio humorístico sobre el temor del propio Poe al sufrimiento cataléptico.
Poe se muestra tan macabro como cómico y gore-gótico… al hombre vivo, dado por muerto, le quitan las vísceras, le rompen los huesos, lo intentan disecar, le confunden con un ahorcado… en un cuento al que le falta consistencia y dirección más allá del encadenado singular de desventuras.
Está incluido en algunas ediciones en español de sus “Relatos Cómicos”.